Está demostrado que en plena pandemia y con restricción de movimientos de personas para evitar una mayor propagación del COVID, aunque las estaciones quieran abrir, no van a tener clientes. Dependiendo del alcance del confinamiento, algún complejo invernal como el de Sierra Nevada ha abierto con relativa afluencia durante varias semanas de la temporada. Aquí podían disfrutar de una limitación autonómica que ha permitido que les llegase esquiadores de toda Andalucía, al menos hasta que a mediado de enero esta restricción pasó a ser municipal en muchas poblaciones. Ahora con el levantamiento gradual de esta limitación en estos territorios, el complejo invernal andaluz vuelve a recuperar su area esquiable.
En Catalunya se ha trabajado casi todo el invierno con restricción municipal y comarcal. Siendo la mayoría de estaciones de titularidad pública, los costes de la apertura se pueden cargar al erario público. No así los de los tres complejos invernales de capital privado, que esperan alguna ayuda.
Lo que sí se ha visto en todos estos casos, es que los comerciantes de las estaciones que han abierto, se han quejado toda la temporada de que apenas les han llegado clientes. Y eso que muchos directamente ni han abierto, permitiendo que el poco pastel se repartiese entre menos comercios.
Aramón ante la limitación provincial que no se ha levantado en todo el invierno, y viendo que tampoco se iba a relajar y que en Astún , la única del Pirineo aragonés que está operativa, la cifra de esquiadores es muy baja, ha decidido no abrir. Por una parte porque los costes para adecuar las instalaciones estas semanas sería de 4 millones de euros, algo que seguro que no se iba a recuperar ni por asomo, ya que solo pueden llegar esquiadores de la provincia de Huesca.
Por otra parte el no abrir permite que Astún siga recibiendo el total de esquiadores de Huesca dispuestos a esquiar este invierno. Finalmente, como se ha podido ver en otras estaciones abiertas en España, la apertura de remontes no asegura un flujo de clientes necesario como para dar viabilidad a los negocios como restaurantes y clases de esquí.
Y son precisamente los profesionales de este último sector los que han lanzado una carta abierta al Gobierno de la DGA mostrando su decepción por la no apertura de las estaciones de esquí. Quizás con inocencia, debíeron pensar que si se ponan en marcha los remontes iban a llegar esquiadores de toda España dispuestos a contratar clases.
Reclaman al mismo tiempo, y esto si con razón, algún tipo de ayuda real para unos profesionales que no han podido trabajar nada de nada. Y lo han hecho con este comunicado:
Comunicado de AEPEDI, tras conocerse que el grupo Aramón no abrirá sus estaciones en Aragón esta temporada.
17 de febrero, 2021 aepedi
COMUNICADO DE AEPEDI en Aragón,
Desde AEPEDI en Aragón, queremos manifestar nuestra desilusión y gran preocupación por la decisión empresarial de Aramon, de no abrir sus estaciones de esquí durante esta temporada tanto en el Pirineo Aragonés como en Gúdar Javalambre en Teruel. Albergábamos la esperanza de que, al menos en la recta final de este invierno, pudiéramos haber tenido un poco de actividad para poder haber cubierto algún coste y recuperar algo la maltrecha moral a la que esta situación nos ha llevado.
Los motivos mencionados en el comunicado de Aramón para no abrir, son la “inviabilidad técnica y económica”. No dudamos en absoluto de que los motivos aducidos sean de suficiente envergadura para la toma de la decisión, aunque cabe recordar que, a nivel político, Aramón está participada en un 50% por el Gobierno de Aragón y entendemos que los intereses del Gobierno no son meramente económicos, sino más bien al contrario; entendíamos que en gran parte eran intereses sociales para sus ciudadanos.
Lamentablemente ésta decisión empresarial (y presuntamente también política), no viene acompañada de ayudas directas a todos los perjudicados y en especial a nuestro colectivo profesional de profesores y técnicos de deportes de invierno, así como a las escuelas que, en la mayor parte, son las empresas que nos dan trabajo.
Esta decepción se añade a la que el Gobierno de Aragón ya nos propinó al comienzo de la temporada, cuando nos dio esperanzas de una apertura de las estaciones y los trabajadores y las empresas se prepararon para su actividad con inversiones, compras de suministros, preparación de medidas de seguridad para los usuarios y trabajadores, etc..
Queremos destacar que algunos políticos, como los alcaldes de localidades como Sallent de Gállego, Panticosa, Castejón de Sos, Benasque, Biescas y otras corporaciones de los municipios afectados del pirineo aragonés y Gudar Javalambre, SÍ han estado a la altura, manifestándose y haciendo todo lo que estaba a su alcance para buscar soluciones y solicitar ayudas al gobierno autonómico. Por ello les agradecemos desde nuestro colectivo su esfuerzo.
También han estado a la altura muchas organizaciones como: CEOS-CEPYME HUESCA, FECOS (Federación de Empresarios de Comercios y Servicios de la Provincia de Huesca), Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, AEPAG (Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego), ACOMSEJA (Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania), AEJ (Asociación de Empresarios de la Jacetania), ATVA (Asociación Turística Valle del Aragón), ATEVB (Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque), ATVT (Asociación Turística Valle de Tena) , Asociación Turística Gúdar Javalambre y la plataforma SOS Pirineos, con los que nos hemos unido nuestra voz a sus justas reivindicaciones.
La respuesta de nuestros representantes políticos autonómicos y nacionales ha sido prácticamente nula, y, a nuestro entender, con medidas ínfimas de tinte puramente publicitario en los medios y que nada o muy poco nos solucionan nuestra calamitosa situación.
Por tanto: exigimos ayudas directas, al igual que han hecho los gobiernos de otros países europeos que tampoco han abierto las estaciones de esquí, facilitando tanto a las empresas como a los trabajadores una renta mínima a fondo perdido, para poder sobrevivir.
Albergamos la esperanza de que el año que hemos sufrido todo el sector de la nieve esta temporada, no haga peligrar la puesta en marcha de la actividad para la próxima temporada, especialmente porque la nieve es uno de los más importantes motores económicos de la economía aragonesa.