Irónicamente la mayoría de estos centros invernales y de montaña de Escocia están teniendo las mejores condiciones de nieve en muchos años. Es el caso de Cairngorm Mountain o de Glencoe Mountain. Ambos complejos invernales han informado de las mejores condiciones que jamás había visto en esa época del año.
Cairngorm Mountain tiene un equipo de operaciones técnicas reducido al mínimo que aún trabaja para mantener los remontes y otras instalaciones a punto y protegidas, listas para cuando pueda reabrirse. Susan Smith, directora ejecutiva interina de este complejo invernal, dijo a la BBC que:
"Para todo el equipo que está aquí, es muy frustrante que no podamos dar la bienvenida a los aficionados a los deportes de nieve para disfrutar de unos grosores de nieve de alta calidad, que es la mejor que hemos visto en los últimos años. Esperamos órdenes del gobierno escocés para poder reabrir el área de esquí y que en ese momento la situación invernal continúe".
Andy Meldrum, de Glencoe Mountain, dijo ala cadena británica que su estación de esquí también estaba trabajando en espera de esa fecha en la que pudieran dar la bienvenida a los esquiadores y practicantes de snowboard.
“Hay mucha nieve, la mejor que hemos visto en esta época del año, y la meteorología también ha sido realmente bueno con menos viento de lo normal. Mantenemos la esperanza de poder abrir pronto, incluso si es solo para los locales. Funcionamos con éxito durante la mayor parte de diciembre sin ningún problema y creemos que podríamos hacerlo de nuevo".
Se han impuesto limitaciones estrictas para los viajes no esenciales y las montañas de Escocia están lejos de la mayoría de las grandes y medianas ciudades de la nación. Aquellos que desobedecen las reglas se arriesgan a ser sancionados. También se ha instado a las personas que viven cerca de las montañas a que se adhieran estrictamente a la guía sobre cómo disfrutar del aire libre de manera segura.
Desde la entrada de este siglo las estaciones de esquí siguen sin recibir la cantidad de esquiadores de los '80 y '90. Entonces empezaron a aparecer las lineas aéreas de bajo coste que llevaron a los esquiadores británicos hasta los grandes complejos invernales de los Alpes. Allí les facilitan todo para que puedan llegar y tener su estancia con la mayor comodidad, lo que restó muchos clientes a las estaciones de Escocia. En un intento por recuperar a parte de ellos, las empresas que operan estos remontes han invertido en nieve artificial para asegurarse la temporada, sobre todo al principio, y algunas zonas en la parte final.
Este año sin embargo hay nieve más que suficiente, pero pocos pueden disfrutarla. El año pasado, estas estaciones también sufrieron el cierre por la pandemia. Justo cuando más nieve empezaba a caer, en el mes de marzo tuvieron que cesar las operaciones, como se hizo en prácticamente todo el mundo.
Según algunos registros tomados por agencias de medio ambiente de Escocia, en algunas montañas no se veía un grosor de nieve de ese calibre desde 2010.
“Cairngorms tienen nieve casi ininterrumpidamente desde finales de otoño por encima de los 500 metros,. El lago Morlich lleva parcialmente helado durante más de un mes. En el contexto de los últimos 20 años, esto es muy inusual".