EL TSJC anula un nuevo telesilla a Baqueira en la zona de la Peulla
El órgano judicial también rechaza que la estación pueda verter aguas residuales depuradas al río Bonaigua debido a que está declarado como reserva de nutrias.
La sentencia, con fecha 25 de noviembre, estima el recurso que había presentado la entidad conservacionista leridana Ipcena contra el Gobierno catalán, el Ayuntamiento de Alt Àneu y la estación de Baqueira Beret, en relación a la actual de expansión de la estación aranesa hacia el Pallars Sobirà.
En el caso del telesilla, la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC interpreta que algunos de los terrenos donde se querían poner los pilones del remonte sólo se permite "usos y aprovechamientos tradicionales compatibles con la protección y conservación del medio". La decisión también establece una multa de 3.000 euros. La sentencia no es firme y las partes pueden presentar un recurso de casación.
El portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, ha celebrado la anulación de esta ampliación de Baqueira Beret hacia el Pallars y dijo a la ACN que espera que establezca un "precedente". Vázquez considera que las administraciones "malinterpretar de forma intencionada" lo que se podía hacer en los espacios de protección periféricos del Parque Nacional, que forman parte de la Red Natura 2000 y añade que para su entidad era una sentencia "muy esperada y deseada". Desde la entidad de Lleida opinan que los argumentos que habían presentado son "difíciles de rebatir", y auguran que las partes interesadas no presentarán recurso porque, afirman, "tendría poco recorrido".
Además, Ipcena ha avanzado que quiere exigir la dimisión del director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Ferran Miralles, por haber firmado la declaración de impacto ambiental del proyecto. Vázquez cree que fue una "irresponsabilidad" que este informe fuera declarado favorable, porque entiende que ponía en riesgo la biodiversidad. También estudian presentar una denuncia por "tráfico de influencias contra la ex alcaldesa de Alt Àneu, Laura Arraut, debido a que el año 2015 pidió la autorización de este proyecto mediante una carta al entonces conseller de Territorio, Josep Rull , actualmente encarcelado por la misma justicia española a raíz del juicio contra el 1-O.