Con el tiempo el número de habitantes fue creciendo al mismo ritmo que el de la extracción de hierro. Actualmente se calcula que se saca cada día el equivalente a un edificio de 12 pisos. Una descomunal cantidad de mineral que de momento no parece tener fin. Por más profundo que se excava, se sigue encontrando esta materia prima. La parte negativa es que esto ha acabado creando problemas geológicos de subsidencia, es decir, que al vaciarse la montaña, el suelo acaba cediendo y el pueblo se estaba hundiendo unos 5 centímetros por año.
En 2004 tomaron la decisión de trasladar la población de Kiruna tres kilómetros más lejos. Nada que no se haya visto en otros lados como para la construcción de la presa de Aswan (Egipto) o la fundación de la nueva capital de Brasil o Myanmar. En España hay varios casos, el más famoso el del pantano de Riaño, donde previamente se trasladó el pueblo entero a otra ubicación. En el caso de Suecia se crearon nuevos edificios y se aprovechó para crear un nuevo diseño urbano más moderno. Se ha ido trasladando a la población en un lento proceso que comenzó en 2014 y que durará unos 30 años.
Al mismo tiempo se busca acabar con la sobredependencia de la extracción de hierro. Así que en un sitio donde hace un frío 'del carajo' durante casi todo el año y en que la nieve no se va ni con agua caliente, están promoviendo la creación de centros para actividades relacionadas con la ciencia, investigación y desarrollo, así como diversas actividades gubernamentales.
Otra de las decisiones fue acabar con las extracciones de la montaña de Luossavaara. Allí arriba ya había una pequeña estación de esquí. No es que haya crecido mucho más desde entonces, pero el cierre de la mina ha permitido disfrutar con más paz del noble arte del esquí. Y es que la minería es algo tan importante en Kiruna, que los habitantes se han ido acostumbrando a las explosiones continuas para ahondar más en la búsqueda de más hierro.
Hoy Luossabacken, como se bautizó esta pequeña colina para esquiar, tiene 4 remontes (aunque solo funcionan dos y están pendientes de acabar de instalar un nuevo telesilla de 4 asientos) y seis pistas. En total 2,5 km con la bajada más larga de 650 metros. Tampoco hay mucha más montaña alrededor, así que ponerse los esquís allí, sí que se trata más de una actividad de deporte que de ocio, habida cuenta de las pocas alegrías que da el área esquiable.
Pero de vez en cuando los responsables de Luossabacken sí que pueden dar alguna alegría a sus sufridores clientes. Hace unos años les montaron un snowpark, y ayer miércoles les prepararon la estación para que pudiesen esquiar a la luz de la media noche. Un evento único que solo se puede dar en esta época del año.
Y es que al 'frío del carajo', la nieve perenne y las explosiones continuas de la mina, se une que en Kiruna se pasan la mitad del año con muy pocas horas de luz. De hecho desde mediados de diciembre a finales de enero, están casi a oscuras todo el día porque por allí el sol entonces se larga y no vuelve hasta empezar a asomar tímidamente en febrero. La parte positiva es que llegado el mes de abril las horas de luz natural se van alargando hasta casi las 24 horas en junio. ¡Todo un ahorro de electricidad!.
Durante el invierno en Luossabacken se tiene que esquiar con luz artificial. Las pistas están abiertas desde noviembre hasta el mes de abril. Vamos, que cuando por fin el sol empieza a quedarse, se paran los remontes. Así que cuando la estación anunció hace un par de meses que seguían abriendo gracias a la gran cantidad de nieve que todavía tenían (y a que en Suecia no se tomó medida alguna para evitar el coronavirus), no les faltaron esquiadores que querían experimentar que era eso de "esquiar con un sol sobre la cabeza".
Eso si, cuando sale el sol ya no se va. Se acabaron las heladas, las bajadas bruscas de temperatura, y por tanto la nieve se va `'echando leches'. Hace solo dos semanas Toni Franz, Director de Luossabacken, maquinista, y seguro que alguna cosa más, mostraba un vídeo en Facebook montado a lomos de su pisanieves. Y todo lo que se veía era blanco. Vamos, que seguían en pleno invierno:
Así que con la nieve largándose sin pausa, este miércoles tuvieron que anunciar que se daba por concluida la temporada. Pero que antes abrirían los remontes a las 23h de la noche para poder esquiar hasta las 01.30h de la madrugada. Eso hace que técnicamente Luossabacken haya dado carpetazo a la campaña hoy jueves 28 tras 209 días operativos. Según afirman, todo un récord para ellos.
Imágenes de ayer en Luossabacken: