A 3.500 metros de altura es posible esquiar sobre el Plateau Rosa, ya en territorio suizo. Pero los primeros en llegar allí arriba fueron los italianos en 1938 con el primer teleférico del Cervino. Aunque las pistas estaban dentro de Suiza, era la compañía Cervino SpA quien controlaba las instalaciones hasta que a finales de los '70 la empresa que maneja Zermatt alcanzó la zona con un telesquí y pasó a controlar aquella área. No obstante el remonte desde el lado italiano se ha ido renovando a lo largo de estos años, de manera que es posible alcanzar el glaciar en verano desde Italia. Para esquiar, si se llega desde el lado transalpino, se necesita un pase de esquí internacional.
En general este tipo de forfait se compra sin problemas ni trámite alguno, pero ahora con la pandemia del coronavirus, muchos países han cerrado sus fronteras, y solo las han abierto tras llegar a algún acuerdo. Es el caso de Francia y el Reino Unido. O de Alemania con Austria, y probablemente en unos días el resto de países alpinos... excepto Italia.
Por eso ahora, aunque casi se da por hecho que para el 27 de junio se podrá abrir el teleférico y remontes de Breuil Cervinia, la incertidumbre está en si se podrá pasar la frontera con los esquís.
De todas maneras para el día señalado queda más de un mes. Cuando el 18 de abril el director de la Oficina de Turismo de Deux-Alpes, Éric Bouchet, anunció que la estación de esquí que él representa abriría el 6 de junio, todo el mundo pensó que era imposible. Hoy no solo se da por hecho, sino que en Chamonix ya se han visto los primeros esquiadores descendiendo desde la cima de l'Aiguille du Midi.
Así que desde finales del mes de Abril, cuando el Presidente de la Región Autónoma del Valle de Aosta anunció el inicio de la 'desescalada' del confinamiento por coronavirus, los operarios están trabajando en Breuil-Cervinia para poner a punto las instalaciones. Allí en verano hay dos actividades principales: la bicicleta y el esquí. La primera de ellas está garantizada cuando se abran los remontes. La segunda dependerá de si se abre la frontera con Suiza.
Con todo, al otro lado de la frontera sus vecinos suizos también están pendientes de una autorización. El 27 de mayo el Consejo Federal de la Confederación suiza se reunirá para decidir si pasan a la Fase 3. Si la situación de pandemia sigue bajo control, lo más probable es que se de luz verde y por tanto se puedan abrir los remontes destinados al turismo.
Muchos de ellos han sido reservados para los equipos del Swiss Ski y clubes locales, que están desesperados por empezar a entrenar después de que sus compañeros del ÓSV austriaco lo lleven haciendo desde principios de este mes de mayo. Por estas fecha suelen irse a Nueva Zelanda, pero dada la situación mundial, está todo cancelado y se quedarán en casa, ocupando un buen número de instalaciones.
A muy malas, si no se diera esa autorización para el pase internacional, Breuil-Cervinia podría intentar abrir el área de la Ventina. Es una zona que aguanta bien, que suele ser de las últimas en cerrar, y que incluso años atrás se abría también en verano. Pero los técnicos aseguran que al no haberse trabajado estas semanas allí arriba, las condiciones difícilmente serían las correctas para una buena experiencia esquiando.
Según los responsables de Cervino SpA, en las cotas inferiores, la llamada Cime Bianche Laghi, no hay nieve. Y en el sector Bontadini las condiciones de nieve son malas.
Ahora solo queda saber también cuales serán los protocolos a seguir para acceder a los remontes, las colas y en el glaciar.