En Francia también hay una estación de esquí, de fondo, que guarda su nieve. Se trata de Bessans, donde este será ya su tercer año, aunque manteniendo la técnica clásica de hacerlo bajo toneladas de serrín. Actualmente tanto en escandinavia como en los Alpes se crean grandes montículos que se cubren con unas lonas con un tejido tecnológico que repele el calor en los momentos más crudos del verano.
Bessans es una estación de esquí nórdico en la Saboya de los Alpes franceses. Cuenta con un enorme dominio de pistas trazadas, aunque también tiene un telesquí y una cinta para que los peques del pueblo puedan aprender a esquiar en un par de pistas azules.
"Su objetivo es intentar abrir el próximo 7 de noviembre. Su mercado son los equipos franceses de Biatlón."
La semana pasada un dron midió la cantidad exacta de nieve almacenada en un almacén creado cerca del estadio de biatlón de Bessans. En este tercer año de su snowfarming, han logrado guardar 10.800 m³ de nieve, un 34% más que al cierre de la temporada pasada cuando atesoraron unos 8.000 m3. Esperan poder ofrecer 2,5 km de pistas de esquí a partir del 7 de noviembre. En 2018 eran 7.000 m3 y se pisó 1,5 km de trazados.
Cubierta por 40 cm de serrín cerca del estadio de biatlón, la ubicación fue escogida por su ambiente frío y sombreado.
La idea es conseguir que los esquiadores y biatletas se queden a entrenarse en Francia. Ya están en contacto con la federación francesa de esquí y deportistas destacados como Vincent Vittoz y Simon Fourcade están interesados en entrenarse a principios de noviembre en Bessans en lugar de tener que irse a algún glaciar.