Pero a medida que se extendía el coronavirus por el mundo, muchos paises dedidieron aislarse del mundo exterior por miedo a que se propagara el COVID por su territorio y no tuviesen medios ni recursos para combatirlo. Fue el caso de muchas naciones en Sudamérica, como Argentina, donde conscientes de que no tendrían suficientes camas UCI decretaron un confinamento y cerraron las rutas aéreas a excepcion de las esenciales que realiza Aerolineas Argentinas.
Los trabajadores que habían hecho temporada en Andorra, España y otros paises europeos o de Norteamérica, se encontraron con que sus billetes ya no podían ser usados en la fecha indicada. El Gobierno andorrano se hizo cargo de la situación con la ayuda de muchas empresas privadas. Las estaciones de esquí pagaron el sueldo íntegro a todos ellos, muchos hoteles cedieron alojamiento y manutención gratuita, y las autoridades políticas de las Paroquias también pusieron de su parte. Al mismo tiempo se extendió el permiso de residencia hasta el 1 de mayo.
Pero esa fecha está a la vuelta de la esquina, y de momento nada parece que vaya a cambiar en la situación de las rutas aéreas a Argentina. Aunque se ha logrado fletar algún vuelo, también se ha cancelado algún otro a punto de despegar. Aún así, en las próximas horas un puñado de ex-trabajadores ha logrado plaza en alguno de los muy pocos aviones que parten al país sudamericano.
A partir de aquí la situación de la comunidad argentina, la más numerosa, así como de otros paises de sudamérica y centroamérica empieza a ser dramática puesto que muchas empresas que habían cedido alojamiento empiezan a pedirles que abandonen la estancia, mientras que el Gobierno no ha ampliado su permiso de residencia.
Así que muchos de estos temporeros han empezado a moverse para buscar trabajo en otras partes. En Andorra con el sector turístico totalmente parado y a la espera de un permiso para la reapertura gradual de estos establecimientos, es complicado actualmente encontrar un puesto de actividad laboral. Así, un grupo de 600 ex-trabajadores ha decidido enviar una carta a la embajada española para ofrecerse en la recogida de la fruta en Catalunya.
El sector agrícola de nuestro país reclamó hace unos días la necesidad de contratar a 20.000 personas que no han podido llegar por las consecuencias de la pandemia.
Según cuenta hoy el Diari d'Andorra, el embajador de España en Andorra, Angel Ros, respondió ayer a la carta de los argentinos explicando que a raíz de la falta de mano de obra, el gobierno de España aprobó el 7 de abril un decreto por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de empleo agraria, para favorecer la contratación temporal de trabajadores en el sector durante la vigencia del estado de alarma, siendo de aplicación temporal hasta el 30 de junio de 2020.
Sin embargo, ya que la prioridad es preservar el sistema de salud pública español, por el que se han establecido medidas de restricción de movimientos, el gobierno busca encontrar mano de obra de proximidad, y los únicos beneficiarios de estas medidas extraordinarias son los residentes en España o aquellas personas que se encuentren en situación regular en el país cumpliendo una serie de requisitos.
Hasta la entrada en vigor del estado de emergencia en España el proceso para tramitar la contratación estaba sujeto a unos plazos, pero mientras dure la pandemia se suspenden los periodos administrativos para obtener esta documentación".
Para ayudar a los temporeros que se encuentran atrapados en Andorra, la embajada española facilitó los contactos de los sindicatos que gestionan las contrataciones para el sector agrícola, como Asaja, Asofruit o la Unió de Pagesos, entre otros.
El embajador también matizó que si los trabajadores argentinos consiguen la documentación necesaria no tendrán ningún tipo de problema para pasar la frontera e ir a trabajar. Aunque para ello deberán seguir los pasos ordinarios que se tenían que dar antes de la pandemia, con la diferencia de que la situación hace que todo sea más lento por la carga de trabajo y el teletrabajo.