Las obras del telesilla, que ha costado un millón de euros, se iniciaron a finales de julio y terminaron este miércoles. Fuera de la instalación, explica Perpiñán, se ha realizado un movimiento de tierras con el fin de poder hacer la recepción del telesilla. Sí que es cierto que el "movimiento", añade, facilitará las obras del futuro aparcamiento en la pequeña estación de Colla de Pal, gestionada por La Molina desde hace pocos años. Se ha hecho una zanja de unos 800 metros cúbicos, pero de momento el aparcamiento, que debería ejecutar el pequeño Ayuntamiento de Bagà, no está ni contemplado en el tiempo. Por lo tanto, asegura que, hoy por hoy, los trabajos en la zona están ya finalizados y no hay intención de hacer nada más.
El director de La Molina destaca que, a diferencia de lo que dicen los opositores, la única obra que se ha hecho, el telesilla, no supondrá en ningún caso un incremento del dominio esquiable. La nueva instalación unirá las pistas de Volta Montanya Sagrada, Olímpica y Comabella. El objetivo es que los esquiadores principiantes puedan llegar al Coll de Pal, hasta ahora limitado a los expertos.
Por su parte, el portavoz de Salvem el Coll de Pal, Ferran Canudas, asegura que la zanja realizada "no estaba prevista" en esa zona, por lo que han presentado una instancia al Ayuntamiento de Bagà, además de denunciar el proyecto ante la Comisión Europea por el incumplimiento de dos directivas de Evaluación de Impacto Ambiental. Alegan que se está actuando en la zona fraccionando los proyectos y, por tanto, se están realizando estudios de impactos ambientales individuales y en ningún caso contemplando el daño global que puede sufrir la zona.
En paralelo, hace tres semanas que presentaron también queja a la Generalitat porque cuando se otorgó las obras del telesilla no había ninguna evaluación del impacto ambiental. Además, como se ha hecho con la Comisión Europea, denunciaron también el fraccionamiento de los proyectos.
A pesar de que las acciones con el telesilla "han llegado tarde", la entidad asegura que no lanzará la toalla y no descartan movilizaciones para impedir el resto de proyectos previstos en la zona. Aparte del aparcamiento, los proyectos iniciales también contemplan terminar el edificio de servicios y la construcción de una balsa de agua destinada al abastecimiento de la red de cañones de nieve de las pistas.
Canudas recuerda que, a pesar de que entre la población hay partidarios al proyecto por los beneficios económicos que puede conllevar y la generación de puestos de trabajo, hay otra parte que según él es importante "que ve que no es el futuro y que se ha de encontrar un otro modelo de negocio que beneficie a la comarca".