Según afirmó este veteranísimo conductor austriaco, buscaba el camino para ir a almorzar al refugio de Col Rodella. Ese acceso existe, pero por otro lado. Al parecer la nieve le confundió y acabó entrando por una de las pistas de esquí con su Suzuki por la que fue conduciendo pensando que era el trayecto correcto, hasta que un policía de pistas (en Italia los Carabinieri vigilan también en las estaciones) lo vio y lo detuvo antes de que algún esquiador pudiera colisionar contra el vehículo.
El suceso ocurrió el sábado hacia las 12.30h.
¿La multa por hacer algo así?: 30 euros.