Durante los cinco días de competición, precedido de dos jornadas de entrenamientos, se disputaran las pruebas de Descenso, Súper-Gigante, Eslálom y Eslálom Gigante, en categoría masculina y femenina, además de la prueba alpina por equipos.
Las Finales servirán para entregar a los ganadores el Globo de Cristal del año, tanto el campeón absoluto como la campeona absoluta, así como los vencedores de cada disciplina del circuito. La batalla será especialmente intensa para las disciplinas de velocidad (Descenso y Súper-Gigante) donde aun no hay nada decidido.
Las pruebas técnicas (Eslálom y el Eslálom gigante) se disputaran en la pista Avet de Soldeu, que estrena una nueva llegada más amplia gracias a la construcción de una plataforma esquiable sobre el rio que acerca aún más la pista al pueblo de Soldeu. En cambio, las pruebas de velocidad tendrán lugar en la pista Àliga de El Tarter. Habrá entonces dos llegadas diferenciadas porque, aunque este hecho haga aumentar el compromiso de recursos por parte de la organización, se quiere presentar al mundo la mejor opción posible en cuanto a pistas de competición.
Este miercoles se han presentado los últimos detalles organizativos y deportivos de las pruebas en una rueda de prensa celebrada en Soldeu con la presencia del director general del comité organizador, Conrad Blanch, el director general de Grandvalira-Ensisa, David Hidalgo y la jefe de carrera , Jordi Pujol.
Última batalla para el Globo de Cristal
El circuito de Copa del Mundo 2018-2019 ha estado marcado por el claro dominio del austríaco Marcel Hirscher y la norteamericana Mikaela Shiffrin, que han demostrado su gran superioridad respecto al resto de corredores. El austríaco ya es el segundo esquiador de todos los tiempos con más victorias, solo superado por el histórico Ingemar Stenmark; mientras que Shiffrin es la tercera mujer con más triunfos de la historia, y a finales del 2018 superó el propio récord de Hirscher consiguiendo 15 victorias de Copa del Mundo en un solo año.A falta solo de una prueba, Marcel Hircher ya es el ganador de las disciplinas de Eslálom gigante y Eslálom, y mucho se tendrían que torcer las cosas para que no pueda volver a ser campeón absoluto de la competición (ha ganado las últimas siete ediciones). En el caso de Shiffrin, ya es la ganadora absoluta de la temporada y también de la disciplina de Eslálom.
Pero la batalla sigue abierta en Eslálom gigante femenino (donde Tessa Worley está intentando plantar cara a Shiffrin) y en las disciplinas de velocidad (DH y SG) tanto en categoría masculina como femenina, después que los reyes de la velocidad Aksel Lund Svindal y Lindsey Vonn, se retirasen el pasado mes de febrero. Será en Andorra, durante la última semana de competiciones de la temporada, donde se deciden los ganadores de estas disciplinas. En categoría masculina, la batalla se jugará entre el italiano Dominik Paris, el suizo Beat Feuz y el austríaco Vincent Kriechmayr, mientras que en mujeres la pugna está entre les austríacas Nicole Schmidhofer y Ramona Siebenhofer en Descenso, y entre Mikaela Shiffrin y Tina Weirather (LIE).
Personal técnico superior a otras finales
Los organizadores de las Finales Andorra 2019 han entrado esta semana en el sprint final de la preparación del evento. Mientras que los equipos técnicos están inmersos en la instalación de las redes, el condicionamiento de las llegadas y el montaje de la infraestructura para la retransmisión televisiva, el personal de logística ultima el dispositivo para garantizar la máxima agilidad en los accesos a los dos escenarios de competición.
De hecho, el secretario general del Comité Organizador, Marc Mitjana, ha asegurado que las previsiones del número de personas de los diferentes colectivos técnicos que acudirán a la cita, ya sea de los equipos de los diferentes países, personal de la Federación Internacional de Esquí (FIS), periodistas, equipos para la retransmisión o clubs, están ya por encima de las cifras que se consiguieron en las últimas Finales tanto de Are (Suecia) del año pasado, y de Aspen (Estados Unidos) hace dos años.
3000 plazas de aparcamiento per garantizar la accesibilidad
Entre staff y equipos, el gran circo blanco moverá alrededor 2.000 personas acreditadas y alojadas en Andorra. Además, se tienen que sumar los esquiadores que serán esos días en Grandvalira y los usuarios que quieran asistir a las Finales como público. Para estos días de alta afluencia, se recomienda utilizar las entradas periféricas para acceder a las pistas de competición (Pas de la Casa, Grau Roig, Canillo y Encamp). En estos cuatro sectores habrá facilidades especializadas de aparcamiento (en el caso de Canillo los aparcamientos de barrera serán gratuitos) y los remontes necesarios para llega por pista a Soldeu y El Tarter tendrán horarios de apertura especiales para garantizar que el público pueda disfrutar de las pruebas. Grandvalira abrirá los accesos de sus 6 sectores a las 8.30h sábado y domingo.
Por otro lado, el tramo de carretera general 2 entre El Tarter y Soldeu dispondrá de todo un lateral para el aparcamiento de vehículos, y se pondrá a disposición de los visitantes un autobús lanzadera que los trasladará hasta pie de pista y que conectará los dos sectores de manera continua. Finalmente, los aproximadamente 500 integrantes de los clubs de esquí extranjeros que se prevé que acudan a la cita accederán al país por la frontera con Francia y los autobuses los descargarán a la entrada norte de Soldeu, para posteriormente aparcar los vehículos al aparcamiento de Grau Roig. En total, se habilitarán unas 3.000 plazas de aparcamiento para garantizar la accesibilidad de todo el evento.