La pista fue creada por oficiales británicos del St. Moritz Tobogganing Club en 1887, tres años después de que se construyera por primera vez el trazado. En un principio se permitía que hombres y mujeres se alternaran en cada bajada, pero a medida que el tradicional trineo fue evolucionando hacia el skeleton, donde los participantes bajan boca abajo, se decidió que 'por prescripción médica' se prohibía el uso para ellas. Al parecer algunos estudios de la época indicaban que al bajar en esa posición, se comprimía el pecho pudiendo provocar cáncer de mama.
Este año durante la última reunión del St. Moritz Tobogganing Club se puso sobre la mesa la posibilidad de retirar esa prohibición, entre otras cosas porque el skeleton y bobsleigh es un deporte olímpico con categoría femenina desde 2002 y de momento nadie ha demostrado que efectivamente pueda provocar alguna enfermedad a las mujeres. Pese a que algunos de sus miembros se mantienen reticentes a levantar el baneo, dos tercios de los presentes votaron permitir el acceso para ellas y además si lo desean, se conviertan en miembros de este Club que es privado.
La Cresta Run es la única pista de skeleton de hielo natural que queda actualmente. Se creó por primera vez al comienzo del invierno de 1884 y desde entonces mantiene prácticamente intacto su diseño de 1.212 metros de longitud, y un desnivel de 157 metros aunque tiene partes con gradientes muy pronunciados.
De hecho hay dos salidas, la Top y la Junction. Desde la primera solo pueden tirarse pilotos de skeleton experimentados. La otra cubre aproximadamente un tercio del trazado. Para hacernos una idea de la dificultad que tiene bajar una pista de estas, hay que entender que se puede alcanzar velocidades de hasta 132 km/h con la cabeza por delante y sin más protección que un casco y un fino traje aerodinámico.
La Cresta Run tiene 10 curvas, todas ellas con su propio nombre, aunque la más famosa es la Shuttlecock. Todos los pilotos que no mantienen el control metros antes de ese punto, tiene unas altas posibilidades de salirse. Por eso es necesario tener experiencia para bajar por ahí. Todo aquel que finalmente acaba saliendo se le incluye automáticamente con el dudoso honor de pertenecer al Shuttlecok Club y se les regala una corbata diseñada para la ocasión.
Si pese a todas esta advertencias, todavía te atreves a bajar por la Cresta Run, y esta vez si, acompañado de tu pareja femenina y después de pagar los 600 CHF correspondientes, has de saber que se abre solamente en invierno. Primero se construye desde cero con la nieve natural que cae, posteriormente se congela y poco antes de Navidad se abre. Durante nueve semanas que depende de los años puede ser hasta finales de febrero o incluso principios de marzo. Durante ese tiempo se llegan a organizar unas 30 carreras de uno de los pocos deportes de invierno que se mantiene amateur.
Junto a la 'Cresta Run' se construyó 20 años después la 'St. Moritz-Celerina Olympic Bobrun', una pista expresamente para el bobsleigh. Tiene una longitud de 1.722 metros, y es conocida como la escultura de hielo mas larga del planeta. Hasta ahora se comercializaba un pack para las mujeres que se alojan dos noches a media pensión en el hotel del St. Moritz Tobogganing Club, con el que se les permite bajar por pista de bobsleigh, aunque eso sí, acompañada de un piloto en el llamado 'Taxi Bob Ride'. En este caso tienen derecho a un viaje por día y al terminar se le da un certificado y un pin olímpico del Bob Run, además de un relajante baño de sal. En este caso deberán pagar un mínimo de 570€ por persona en habitación doble.