1,. Sin colas
"Nos nos gusta que el esquiador pague por hacer colas”. Con esta filosofía, se han creado diferentes tarjetas que permiten ir directamente el telesilla o telecabina y esquiar sin hacer las temidas colas. Son tarjetas prepago que funcionan como una tarjeta de crédito, con descuentos del 10 al 30% y en las que se pagan los días esquiados al final de mes. La “N’PY pas souci” es la tarjeta del grupo de estaciones N’PY que incluye Grand Tourmalet, Cauterets, Piau Engaly, Peyragudes, Pic du Midi, Luz Ardiden, Arette-La Pierre de Saint Martin y Gourette. En este caso, la tarjeta cuesta 36 Euros, los descuentos aumentan del 15 al 30% cuanto más se esquía, incluye precios especiales para familias y seguro.
La tarjeta Pyrénées 2 Vallées permite esquiar en los 247 Km de pistas de Saint-Lary, Piau-Engaly, Peyragudes y la familiar Val Louron. La gran novedad de esta temporada es la tarjeta Vallées de Gavarnie con la que esquías en las estaciones del Círculo Glacial de Gavarnie, patrimonio mundial por la UNESCO, como Cauterets, Gavarnie-Gèdre, Grand Tourmalet, Hautacam, Luz-Ardiden, Pont d’Espagne y Val d’Azun.
2.- 100 años de esquí
Cuentan que la fascinación por la montaña nació en los Alpes cuando a la emperatriz Sissi de Austria quiso pasar unos días en sus cimas nevadas a finales del siglo XIX. Fue tal la fascinación que, en 1918, nació en los Pirineos franceses su primera estación, Gourette, una de las más bellas y que se encuentra en el departamento de los Pirineos Atlánticos, en la Nouvelle-Aquitanie. A partir de aquí se construyeron hasta 38 estaciones que salpican el Pirineo francés desde el Atlántico al Mediterráneo.
3.- Estaciones símbolo
Les Angles y Font Romeu son las estaciones destacadas de las “Neiges Catalanes” que agrupan hasta 7 estaciones en un mismo forfait. Ax-3-Domaines lidera el grupo de estaciones en la Ariège, al otro lado de Andorra. Luchon-Superbagnères, en la Haute Garonne, une su dominio a Le Mourtis y le Bourg D’Oueil; el Pic du Midi, con el Observatorio más alto de Europa, permite combinar esquí con la observación de las estrellas o hacerse una foto con los Pirineos a tus pies a 2.877 m, en Hautes Pyrénées. Gourette, Artouste, o La Pierre de Saint Martin son las joyas de los Pirineos Atlánticos.
4.- Líder en Ski & Spa
El Après-ski, actividad lúdica tras esquiar por pistas, se inventó en Francia y fue tan bueno que se le quedó el nombre para siempre. Y no es para menos. Todos sabemos lo reconfortante que es relajarse en un spa después de una larga jornada de esquí. Así que se construyeron spas alrededor de las pistas de esquí. Este es el caso de Cauterets y Les Bains du Rocher que fue de los primeros; el de la encantadora villa termal de Ax-Les-Thermes, con Ax-3-Domaines; o Luchon Superbagnères, con su “Vaporarium” de origen romano; la novedad de la temporada es el Angléo que estrena Les Angles este invierno a un precio de 15h/persona por 2h de relajación. 
5.- Auténticos
Al final lo que queremos es cambiar de paisaje, huir de la uniformidad, respirar tranquilidad, ponernos en “Modo Pirineo francés” y disfrutar de lo auténtico de cada lugar, sus costumbres, aromas y sabores. Aquí os prepararán la Garbure, el cocido típico del Pirineo francés para recomponer fuerzas; podréis degustar los quesos típicos en Bagnères de Luchon; los vinos y la carne de la Ariège, los embutidos del Pirineo Oriental o incluso podréis participar en un concurso del Gâteau à la Broche, el postre típico al que no renuncian por nada del mundo.
