Candanchú ha sido la primera estación que se ha atrevido a abrir el camino de esta técnica en la península ibérica y Pirineos, y parece que pese a ser la primera vez y a haberse realizado con técnicas tradicionales y por tanto algo rudimentarias al cubrise con paja en lugar de lonas térmicas, la experiencia ha funcionado muy bien. Sobre todo si tenemos en cuenta que ademas el depósito de nieve se ha creado en la base de la estación a 1.530 metros de altura. En complejos invernales con más años de experiencia en esta técnica como es Kitzbühel, se suele guardar en montones creados a diferentes cotas y con mantas especiales.
En Candanchu los responsables de la experiencia calculan que se salvará algo más de la mitad, mucho más de lo que esperaban cuando se inició el experimento el día 17 de abril aunque no fue hasta el día 26 de ese mes que empezó a cubrise con paja. Es decir, que unos 6.000m3 pueden servir o bien para cubrir una pista de 200 metros, o para ayudar a arreglar algunos tramos justos a principios de temporada.
Ahora tocará estudiar si merecerá la pena repetir la experiencia y si esta vez se hace una pequeña inversión en materiales técnicos como lonas o mantas especiales con tejidos refractarios que protegen de las altas temperaturas del verano, especialmente en las semanas del mes de agosto, momento que los operarios notaron la mayor disminución de nieve. Según relataban a El Heraldo de Aragón, hasta julio la nieve aguantó relativamente bien.