Copenhill ya tiene fecha de inauguración. La pista de esquí situada en el techo de una incineradora de basura de Copenhaguen abrirá al público el próximo 1 de diciembre. Además lo hará gratuitamente para debutantes, y así seguirá siendo indefinidamente. Solo hay que traerse los esquís o alquilar unos a 'pie de pista' y tomar el telesquí o el ascensor que te llevará a la cima. Y es que uno de los objetivos de esta instalación, es que más daneses aprendan a esquiar.
La oferta de esquí dentro de Dinamarca (sin Groenlandia) se reduce a un par de colinas con telecuerdas para poder esquiar. Los ciudadanos de Copenhague cuando quieren ir a esquiar un fin de semana o hacerse un 'sube-baja', se van a la estacion sueca de Vallasen, a escasas dos horas. Precisamente este centro invernal aportará parte de su personal para que ayude y aconseje en las primeras semanas de funcionamiento.
La capital de Dinamarca es citada frecuentemente como una de las ciudades más sostenibles, habitables y felices del planeta. Sinónimo de una hermosa arquitectura y un modelo de diseño urbano orientado a las personas, los profesionales que diseñan sus calles y edificios tienen una gran demanda en todo el mundo. Desde la elegante arquitectura del puerto hasta la priorización de bicicletas sobre los coches, Copenhague ofrece soluciones pragmáticas pero elegantes para los desafíos urbanos del siglo XXI.
Pero que en Dinamarca hata salido una propuesta tan única y original como la de esta pista de esquí, no es fruto de la casualidad. En la década de los '60 el tráfico ya era bastante denso. Estacionamientos y bloques de apartamentos comenzaban a sustituir a los edificios residenciales tradicionales de Copenhague, donde predominaban las calles estrechas. El ayuntamiento encargó un plan de choque a arquitectos y diseñadores urbanos, que se encontraron en una encrucijada: Seguir haciendo desaparecer barrios para dar más comodidad a los coches a base de verter hormigón y asfalto, o mantener el diseño tradicional para dar prioridad a los peatones.
Cualquiera que vaya a Copenhague se dará cuenta rápidamente del camino que se tomó. Hoy la bicicleta y el peatón son amo y señor de las calles. Son elementos que hoy cientos de ciudades en todo el mundo tratan de imitar. Aquel giro de 180º hoy se puede ver que no fue un error, sino todo lo contrario, y que se devolvió la ciudad a sus ciudadanos.
Hoy todo se construye pensando en que uso le pueden dar los ciudadanos. Así, cuando el estudio de arquitectura BIG recibió el encargo de diseñar la nueva planta de incineracion de residuos de Copenhague, tuvieron claro que aquello también tenía que ser apropiado por y para la gente de la ciudad. Se cumplía también un doble objetivo porque al mismo tiempo se transformaría el esteorotipo negativo de una planta de basuras en algo positivo,
Es así como los responsables del estudio de arquitectura piensan que los 86 metros de altura de la planta de incineración de residuos bautizada como Amager Bakke era ideal para crear un lugar de ocio y deportes. Así, en la parte más alta se ha construido un restaurante con unas excelentes vistas sobre la ciudad, en la pared está el rocódromo artificial más alto del mundo, y en la parte superior del edificio una pista de esquí sintético que permite bajar hasta pie de calle.
Las instalaciones para el esquí tienen una superficie de 9.000 m2. Para subir a lo alto de la pista, se usará un ascensor panorámico que mientras sube permite ver como se realiza el proceso de incineración y reciclaje de la planta de residuos. Una vez arriba tenemos un trazado de 500 metros de longitud cuya superficie es de Neveplast, un material sintético fabricado por esta empresa italiana, usado por decenas de instalaciones de esquí y snowparks secos, sobre todo en el Reino Unido.
Esta pista se divide en diferentes tramos seguido uno del otro. Así, el esquiador o snowboarder empieza descendiendo por una pendiente de dificultad clasificada como negra. Una vez llega al giro se convierte en azul, y ya abajo del todo en su parte final, tiene unos 100 metros de clasificación verde, donde se situarán los debutantes que podrán contratar clases con la escuela de esquí. Usar las dos cintas para debutantes es totalmente gratuito, las clases no. Uno de los objetivos de esta pista de esquí es conseguir nuevos esquiadores.
Para los que quieran moverse por la zona de más dificultad, encontrarán arriba un telesquí de 185 metros de largo, que salva un desnivel de unos 45 metros. A lo largo de la pista se han plantado árboles para dar una mayor sensación de montaña y para poder esquiar entre ellos en algún tramo.
Hay también una parte de la pista con trazado de competición con palos y cronometrada. Y como no, un snowpark para los que prefieran darle una y otra vez a los módulos.
Se podrá hacer esqui y snowboard también por la noche. La electricidad de la iluminación provendrá de energía verde transformada en la propia planta de reciclaje.
Copenhill está a unos 6,5 km del centro de la ciudad, y es accesible facilmente mediante transporte público. Aunque en un principio se esperaba inaugurar las instalaciones este próximo mes de Octubre, finalmente no será hasta el dia 1 de diciembre cuando abra las puertas para todo el mundo.