En 2016 el alemán André Ortolf inauguró un nuevo tipo de record relacionado con el deporte de la nieve. Se calzó unas botas, se plantó en el Estadio Ernst-Lehner de Augsburgo y allí salió disparado a recorrer los 100 metros lo más rápido posible con ese atuendo. Lo logró en 17,65 segundos, y como hasta entonces nadie había intentado esa marca, su nombre acabó inscrito en el libro de los records. Uno más para este joven que ese mismo día logró también otro y en la misma distancia pero con unos zuecos en los pies. No era su primera experiencia en este 'mundo' de las marcas a batir. Anteriormente ya era reconocido como el tipo que más lejos es capaz de lanzar un guisante de un soplido (7,51 metros).
Por aquel entonces afirmó que quería batir el record de los records, es decir, tener más marcas que el mismísimo Ashrita Fuman, un norteamericano oriundo de Nueva York, que por entonces tenía más de 500, pero que un año después ha conseguido 100 más. Desde luego el mérito de este estadounidense no está en batir record tras record, sino en imaginar algo que poder batir.
No sabemos sin el alemán sigue emperrado en alcanzar el estadounidense, pero sí sabemos que una pareja británica ha alcanzado a André Ortolf con las botas de esquí puestas. Hace unos días estos dos trabajadores de una empresa de plantillas especializadas en el deporte, entre ellos el esquí, marcaron un nuevo record con sus botas.
A tenor del video, cualquiera podría quitarles la marca en cualquier momento, pero de momento ese record es suyo. Es más, ahora tenemos dos records, el masculino conseguido por Max Willcocks y el femenino logrado por su compañera Emma Kirk-Odunubi.
Max Willcocks es un corredor de montaña patrocinado, además de asiduo a los ultramaratones. Hace unos meses en un evento para recaudar fondos para la lucha contra el cancer logró el record del mundo de las 92 millas corriendo a un ritmo de 7.42 minutos/milla. Estamos hablando de unos 3 maratones y medio de una sola tacada. El de las botas fue por tanto 'pan comido' para el británico, que paró el crono de los 100 metros calzado con sus botas de esquí en tan solo 14,09 segundos.
Emma Kirk-Odunubi, licenciada en Ciencias del Deporte, tiene 24 años, es de Brighton y se ha convertido oficialmente en la primera mujer del mundo en calzarse unas botas de esquí para salir disparada por un tartán de atletismo durante 100 metros. Y logró parar el crono en los 16,86 segundos.
Tan importante como la preparación física, está la elección del material. Escogieron la Atomic Backland, porque Max la había estado probando durante las cuatro semanas anteriores en Austria. Afirma que es una de las más ligeras del mercado, y que ha preferido una de esquí de montaña porque son más ligeras que las de esqui alpino.
Una vez que los técnicos de la pista comprobaron que las botas no dejarían marcas en el tartán, les dieron permiso para correr este pasado mes de Mayo
Aquí os dejamos el video, a ver si a algún lector se anima y trata de inscribirse en el Libro Guinness de los Records. Este como se ve, no es muy complicado. O quizás ¿tratar de hacerlo con unas botas de snowboard? O ¿qué tal con unos esquís puestos? Quien no tiene un record, es porque no tiene imaginación. Y si no, que le pregunten a Ashrita Fuman!