Con este telesilla se puede llegar a la cota 1.400, sin duda una de las más bajas del Pirineo.
Piau Engaly está viviendo una gran temporada. La falta de nevadas en el resto de estaciones vecinas, atrajo hasta sus pistas a numerosos esquiadores de Saint Lary, situada a pocos kilómetros. También se notó la presencia de clientes de Peyragudes y Val Louron. Solo en la campaña de navidad se vendieron 78.000 jornadas de esquí, frente a las 61.000 del año anterior. Es más, del 28 al 30 de Diciembre se hicieron tres días consecutivos con más de 5.000 esquiadores.
Ahora con el resto de estaciones operativas ya de forma normal, la asistencia va a bajar, pero los responsables esperan que la apertura del Hourc anime a unos cuantos a llegar hasta Piau-Engaly.
El telesilla Hourc es tan antiugo, que estaba en la estación un año antes de que se inaugurara. En 1970 los técnicos de Poma instalaban este remonte, que tuvo que esperar parado durante varios meses. Otra de las claves que lo hace único, es que es el único aparato de la estación que pasa entre una zona boscosa. El resto está a tanta altura que ya está en montaña pelada.
Se abre muy pocas veces porque no hay sistema de nieve artificial, por lo que depende siempre de la nieve natural. Es entonces cuando los más madrugadores pueden ahorrarse los seis kilómetros de carretera hasta la base de Piau Engaly. En su base hay una pequeña taquilla de venta de forfaits.