Los hechos ocurrieron el jueves al mediodía en el sector La Solana del Forn, en Soldeu-El Tarter, cerca del telesilla Solanelles. El hombre esquiaba con los dos chicos cuando tuvieron una confrontación verbal con un grupo de jóvenes franceses que practicaban snowboard. El rifirrafe fue subiendo de tono hasta que uno de ellos -el que está detenido- se aproximó por detrás al adulto -Albert Rodríguez, de 53 años- y le sorprendió, golpeándolo en la cabeza con el lateral de la tabla de snowboard.
La Policía confirmó ayer la detención de un joven de 20 años, no residente y de nacionalidad francesa, por una agresión ocurrida en pistas. Los agentes recibieron el aviso desde el centro médico de Soldeu, miércoles sobre las 1f4:48 horas. El joven detenido fue trasladado a las dependencias policiales, donde puede pasar hasta 48 horas hasta ser puesto a disposición judicial. El alcalde decidirá si lo deja con libertad con cargos, le fija una fianza para ser libre o lo mantiene en prisión provisional.
Desde Grandvalira lamentaron ayer los hechos, que consideraron "un hecho aislado, puntual». El director de medio ambiente y calidad de Soldeu-El Tarter, Ton Naudi, que tiene las competencias del equipo de 'acogida y seguridad' del sector, expuso ayer cómo funciona el protocolo de seguridad en un altercado, y garantizar que se aplicó correctamente en los hechos del miércoles.
Cuando se produjo la discusión y posterior agresión, tanto un pister como tres miembros del equipo de seguridad acudieron inmediatamente a la zona para interceder. Los heridos fueron acompañados hasta el centro médico, situado a pie de pistas, en Soldeu, y el equipo de seguridad se las compuso para retener el grupo de franceses y hacerlos bajar hasta el centro médico. Allí ya les esperaba la Policía, que los identificó y detuvo al agresor.
En cuanto a la queja de Rodríguez sobre que se sintió desatendido por la estación después de la atención médica -sí que valoró muy positivamente la actuación de los pisteros y el equipo, y de la Policía-, Naudi admitió que le pusieron un taxi para que devolviera el Pas de la Casa y se disculpó porque no lo pudo hacer ningún miembro del personal de Grandvalira.