En 1956 en Mt. Hood (Estados Unidos) colgaron un autobús de un cable y lo hicieron servir de remonte. Los esquiadores se subían en un punto y salían al final del trayecto directamente en las pistas. Aquel sistema sigue haciéndose servir actualmente, con la diferencia de que ya no van por el aire, sino directamente por la carretera.
Una de las zonas donde se está adaptando este sistema con más éxito es en las estaciones de Huesca. Tanto Astún-Candanchú como Formigal-Panticosa tienen un autobús que lleva esquiadores. Tan solo Cerler sigue sin su bus. Sus responsables afirman que ya han pedido uno junto a una estación para su guión, puesto que también es la única con un solo nombre
Para que la propuesta pueda ser ratificada en Grenoble, estos autobuses deberán reunir una serie de requisitos, como es la habilitación de soportes externos para la colocación de esquís y tablas, además de acceso para esquiadores con dificultades, familias y jubilados de Benidorm. También deberá asegurarse que funcionan con rachas de viento de hasta 80 km/h y que irá incluido en el mismo forfait que el resto de remontes.
Desde Aragón han felicitado la medida, y ya han anunciado que en cuanto se ratifique Cerler tendrá también su autobús,
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