En palabras de Martí Rafel:
“estoy muy ilusionado por la confianza depositada para aportar mi “know how” y, muy especialmente, mi capacidad de trabajo, para llevar a cabo este proyecto tan apasionante. Solo los destinos de montaña que ofrezcan calidad y servicios a la altura de las exigencias de los consumidores, que sean capaces de reinventarse y proponer productos diferenciadores, tendrán opciones de seguir creciendo y mejorando. Vamos a trabajar duro para dar un valor único a los clientes, y que todo el equipo disfrute con el trabajo diario en estos dos destinos excepcionales”.
Boí Taüll Resort cuenta con la estación de esquí más alta del Pirineo, situada a 2.751 metros de altura. Además, alberga seis establecimientos hoteleros de todas las categorías en un entorno único del en el Valle del Boì (Lleida). Por su parte, el Resort Balneario de Panticosa, con 8.500 metros cuadrados en pleno Valle de Tena (Huesca), alberga, entre otras cosas, dos hoteles de cuatro estrellas que suman 300 habitaciones, así como las conocidas Termas de Tiberio, con sus aguas termales únicas. En la actualidad ambos destinos dan empleo directo a casi más de 160 personas, siendo claves para la riqueza y desarrollo de sus comarcas.
