La situación ocurrió en la estación de salida del telecabina Kreuzeckbahn, por lo que el remonte continuó en funcionamiento con el chaval colgado de un pie pidiendo auxilio a gritos. Por fortuna uno de los empleados del remonte lo vio y pudo accionar el botón de parada de emergencia, pero esto demoró unos segundos, por lo que cuando finalmente la cabina quedó parada, el chico estaba a unos cuatro metros del suelo.
Se pudo accionar el remonte hacia atrás y traer de vuelta al chico sano, no sin antes procurar que su cuerpo no quedar aplastado entre el suelo de la estación de llegada, por lo que dos empleados sujetaron al chico en alto mientras el aparato entraba en la estación.
La estación tomará medidas contra los chicos, pero no piensa hacer actuaciones especiales de seguridad, puesto que entiende que los protocolos actuales son suficientes, y este caso se debió a una mala práctica de unos usuarios.