"El Gobierno salvará la estación y asegurará los puestos de trabajo sea con una fórmula o con otra", afirmó Puig, que insistió en dar un mensaje de "
tranquilidad" en la comarca de la Alta Ribagorça, aunque que reconoció que la situación actual
"no es fácil y existen fragilidades. Nuestro compromiso es dar una estabilidad definitiva en la estación", subrayó el consejero, que declinó pronunciarse sobre la continuidad de la arrendataria de las pistas.
"Tenemos que ver si la actual gestora, que es la antigua propietaria y concesionaria, aporta estabilidad. A pesar de la reciente amenaza de huelga, al final se han pagado las nóminas, lo que permitió desconvocar el paro. Si se producen nuevas turbulencias, serán las últimas que se verán en los próximos tiempos "
Cabe recordar que la filial de Nozar negocia su continuidad tras vencer el pasado 30 de junio el plazo para pagar el alquiler de las pistas. La Generalitat adquirió la estación de esquí en
dación en pago de deudas que superaban los siete millones de euros, un acuerdo que incluyó el dominio esquiable y las instalaciones pero no los hoteles del Pla de l'Ermita, que es propiedad de entidades bancarias.
Temporada de verano
La empresa inauguró ayer la temporada de verano del resort del Pla de l'Ermita con la previsión de abrir
hasta el 30 de agosto y superó en un diez por ciento las cifras de visitantes de la campaña veraniega de 2014. En semanas anteriores, los hoteles habían recibido grupos organizados.