Sin embargo, volver a abrir los Rasos conlleva una inversión muy importante por parte de la propiedad, la familia Pujols que, por otra parte, fue quien decidió cerrar la estación en 2004 por dificultades económicas y varias temporadas con escasez de nieve. La solución, pues, y después de que últimamente se hayan adelantado negociaciones entre la propiedad, la Generalitat, el Ayuntamiento de Castellar del Riu, de Montmajor, el Consell Comarcal del Berguedà, la Diputación de Barcelona y empresarios del Berguedà, pasaría por una gestión público-privada del servicio.
"Son las ganas de ordenar un poco todo esto, aprovecharlo y ofrecer unos servicios, como mínimo, una estación de debutantes, un circuito de esquí de fondo o de raquetas", explicó a NacióBerguedà el alcalde de Castellar del Ríu, Adrià Solé. El alcalde también ha destacado que, desde hace algunos años, las partes se están empezando a implicar en la recuperación del atractivo turístico, que ya se ve como uno de los elementos principales para la recuperación económica del Berguedà. En este sentido, ha puesto el ejemplo del Refugio dels Rasos.
Ante esta voluntad, las administraciones se quieren implicar y quieren "encontrar una solución" para lograr "abrirlo y desencallar el proyecto". Este pasaría por una estación "medio municipal", un servicio que pudiera recibir subvenciones y ayudas, pero que éstas no fueran directamente al beneficio privado, sino que, del conjunto de todo ello, la pista de esquí de los Rasos se convirtiera en un servicio "más popular". En conjunto, sin embargo, un proyecto que se ha de estudiar, trabajar y perfilar.
En este sentido, buena parte del terreno residencial pasará a adoptar el carácter de zona urbana, en vez de rústica, y se legalizan todos los servicios que, hasta ahora, el consistorio ofrece sin obligación. Entre estos, el de asfaltado de calles, el alcantarillado o quitar la nieve, ha explicado el alcalde, que también ha precisado que, a partir de ahora, estos terrenos se revalorizarán. Así, cuando esté finalizado el POUM, habrá una serie de parcelas que se podrán urbanizar, aunque sólo en la zona de Estinalbet, destacó, y "de manera muy regulada".
Una regulación que también será muy estricta en el caso dels Rasos, donde se deberá realizar un Plan Especial para cada movimiento urbanístico que se quiera hacer. En este caso, Solé ha descartado completamente que los entornos de la estación de esquí se puedan urbanizar, por lo que ha desestimado que pueda venir una gran empresa a hacerse cargo de la estación: "El hecho de que venga una empresa de fuera a especular con una posible urbanización, nunca será posible ".
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