Fundada en 2006 en Chamonix por los riders profesionales Camille Jaccoux y Bruno Compagnet, quienes se asociaron al industrial Christophe Villemin, han logrado en pocos años colocarse en el pelotón de líderes de las tablas para el freeride. La gestión ha sido buena, así como el desarrollo del producto. Por eso los inversores no quieren cambiar nada, salvo asegurar que se sigue creciendo y consolidando el producto y la marca.
Con esta nueva inversión podrán entrar también en el competitivo mercado norteamericano, donde una multitud de pequeños fabricantes, casi artesanales en muchos casos, dominan una buena parte del mercado del freeride.