El sector del
esquí en Escocia va viento en popa. Nunca van a llegar a los grandes números de la Europa continental, pero está claro que le queda cuerda para rato, desoyendo los consejos de algunos científicos, que a principios de este siglo, aprovechando un ciclo de pocas nevadas, afirmaron que no se podría esquiar mas en las islas. Nada mas lejos de la realidad, lo cierto es que allí no solo ha nevado, sino que lo ha hecho en cantidades industriales, logrando incluso las temporadas mas largas de Europa, abriendo muchas veces a mediados de Noviembre, y no cerrando remontes
hasta bien entrado el mes de Mayo.
Por eso no es de extrañar que hace unas semanas
Cairngorm cambiara de manos y fuera comprada por una empresa de resorts en el Reino Unido y Norteamérica, anunciando al mismo tiempo grandes inversiones, y la intención de crear el mejor snowpark de Europa. Pretende traerse los Winter X Games. Y tampoco es de extrañar que haya quien quiera aventurarse en el negocio creando nuevas estaciones.
| | Plano de la futura estación |
Una de estas iniciativas vienes de
Anjo Abelaira, un gallego que lleva en Escocia desde 1997, y gran aficionado al esquí. De hecho dirige el
Lowther Hills Ski Club. Pretende montar un pequeño complejo invernal en Leadhills, el segundo pueblo mas alto de Escocia y donde en invierno ya se esquía con un pequeño remonte portátil. Ahora quiere hacer algo mas pemanente. De lograrlo, sería
la primera estación en el sur de esta nación del Reino Unido, que cuenta con otros cinco centros para esquiar, pero todos mas al norte.
De momento ha pedido los permisos, y como parece que allí todo debe ir más rápido, tiene la esperanza de que este mismo otoño se los concedan, y pueda montar
una pequeña caseta y tres telesquís. Tiene 10.000 Libras esterlinas, que al cambio actual son algo mas de 12.000 euros, así que poco mas podrá comprar, pero por algo se empieza, y con menos se empezaron algunas de las grandes estaciones de hoy en día.
Abelaira está convencido de su éxito, ya que esta pequeña estación estará a poco menos de una hora de un radio de población de
3 millones de habitantes. Actualmente estos mismos aficionados, si quieren quedarse a esquiar en casa, deben hacer mas de 2 horas para alcanzar los centros invernales situados al norte de Escocia.