Las estaciones españolas salen en busca del cliente extranjero

Aunque no es una tarea fácil (teniendo en cuenta que la demanda de esquí a nivel global no crece desde hace años mientras que emergen nuevos destinos en Europa del Este y Asia), España dispone de un clima agradable y más horas de luz en invierno que los Alpes, que concentran el 44 % del total de esquiadores mundiales.

Pese a ser uno de los países más visitados del mundo, los turistas internacionales contribuyen solo de forma marginal al volumen de visitas de las estaciones de esquí españolas, donde representan apenas un 10 % del total. Hace diez años, el sector de nieve crecía de forma sostenida en España, por lo que no había demasiada preocupación por captar clientes fuera del país. Sin embargo, tras la contracción de la demanda nacional en los últimos años, el presidente de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem) y director general de Baqueira Beret, Aureli Bisbe, reconoce que el futuro crecimiento del sector pasa por su internacionalización, aunque sin descuidar al mercado local.

Además de las campañas de promoción de España como destino de nieve que se están llevando a cabo, en colaboración con Turespaña, en Francia, Portugal, Reino Unido y Rusia, las principales estaciones han reforzado su estrategia comercial en el extranjero. Baqueira Beret, en el Pirineo catalán, ha logrado mantener en los últimos cinco años tanto el volumen de ingresos como de visitantes, al compensar la caída de la demanda española con el crecimiento del mercado francés, gracias en parte a la nueva oficina abierta en Toulouse, logrando que el 20% de sus visitas sean ya de extranjeros, el mayor porcentajes de las estaciones de nuestro país.

También en el caso de Sierra Nevada, buena parte del equilibrio conseguido en la afluencia y la ocupación en la temporada pasada se debe a la fuerte promoción internacional, que incluye una oficina en el Reino Unido y que ha propiciado que "el esquiador extranjero haya amortiguado el retraimiento de la demanda interna". Aunque el turismo nacional sigue siendo fuerte, con el 80,4 % del total de esquiadores, perdió el año pasado 2 puntos con respecto a la temporada anterior. Una caída compensada por la mayor afluencia de visitantes extranjeros, encabezados por británicos, portugueses y rusos