Tres días después del batacazo del proyecto de la capital en Buenos Aires, el Govern anuncia su firme apuesta por la candidatura de los Juegos de invierno. Francesc Homs, el portavoz del Ejecutivo catalán, explica hoy la decidida apuesta de la Generalitat de volcarse con un proyecto iniciado en el 2010 por el exalcalde Jordi Hereu bajo la etiqueta Barcelona-Pirineos, que puede convertir a la capital catalana en la primera sede del mundo que acoge los Juegos de verano e invierno.
El Govern se reunió el martes pasado para analizar las posibles consecuencias de la elección olímpica de Buenos Aires y evaluar el proyecto de Barcelona 2022. El resumen era claro:
si Madrid hubiese conseguido su objetivo, se habría retirado la candidatura. Sin embargo, la derrota abre la posibilidad de apostar fuerte por Barcelona, con una remodelación del proyecto y algunos retoques en el enfoque inicial, que apuntan hacia un modelo más austero.
Barcelona, Masella y La Molina
No se trata de una idea improvisada, sino que está bastante avanzada. Barcelona,
Masella y
La Molina serían los ejes de la competición:
- La capital acogería las ceremonias y toda la actividad en hielo, como el patinaje artístico, el hockey y el curling, excepto el Bobsleigh.
- Las competiciones de esquí y montaña, tendrían lugar en las estaciones pirenaicas, donde además se organizarían las pruebas de Bobsleigh.
- El Vall d'Aran quedaría descartado, ya que requeriría una fuerte inversión.
En un contexto de crisis, los gastos son siempre un lastre, pero el Govern considera que las principales inversiones de la candidatura se producirían a partir del 2016 o 2017. La Generalitat confía en contar con el apoyo absoluto del Gobierno en un largo proceso. El plazo de presentación de las candidaturas se abrió el pasado 6 de junio y
concluirá el 14 de noviembre. Antes, el COE deberá someter a la opinión de la asamblea la aprobación de las propuestas. El corte del COI, si fuera necesario, se produciría en el 2014 y la elección definitiva llegaría
en el 2015.
El alcalde Xavier Trias, mientras, valoró ayer el fiasco olímpico de Madrid y dejó entrever las intenciones de Barcelona cara a los Juegos del 2022. Según Trias, Madrid encaró su candidatura olímpica con injustificado menosprecio hacia sus rivales, pues
«Tokio y Estambul son ciudades espectaculares contra las que solo puede competir, en España, Barcelona, porque la marca Barcelona es más potente que Estambul y casi tan potente como Tokio».
Trias aprovechó una entrevista en RAC-1 para pasar del apoyo institucional expresado en los días previos a la votación a un rapapolvo a los responsables de la candidatura madrileña por su mal quehacer.
«La diplomacia olímpica funciona de forma diferente. Es gente que tiene una visión que no es la de los estados. Es una visión de lo que le interesa al olimpismo. En mi opinión, Madrid no entendió las reglas del juego.»
En la entrevista, el alcalde reveló que el pasado 2 de agosto almorzó en el Ayuntamiento de Barcelona con varios miembros del COI y que allí supo por boca de ellos que la candidatura de Madrid iba
por detrás de las de Estambul y Tokio.
Trias dio por seguro el respaldo del COE y del Gobierno español. Esas -dijo- son las pruebas fáciles de superar. El reto difícil es convencer al COI.
«Presentarse para hacer el ridículo no vale la pena», añadió, poco después de haber criticado a la candidatura de Madrid.
Los rivales
Barcelona tendrá rivales potentes, especialmente
Múnich. Las dos pelearán por ser la primera ciudad en organizar unos Juegos de verano e invierno. A esa curiosa carrera podría unirse
Pekín después de su rotundo éxito en 2008, China se plantea entrar. No obstante, la concesión a Pyongyeang (Corea del Sur) de los Juegos de Invierno para 2018 y de Tokio para 2020, podría aplazar el ataque de Pekín. Múnich, olímpica en 1972, será la favorita del alemán Thomas Bach si el alemán, como se espera, sale elegido como presidente del COI mañana. Es curioso. En los corrillos del hotel NH City, lamiendo las heridas de la derrota del sábado, dirigentes de la candidatura y empresarios, indignados por el desenlace de la elección olímpica, señalaban a Bach como uno de los grandes responsables de la derrota de Madrid:
"Bach saldrá elegido como Tokio debía salir. Se vendió a la candidatura de Japón".
Mal rival para Barcelona, que ha visto desde lejos la candidatura de Madrid y ha mantenido su idea de organizar los Juegos de Invierno con mucha discreción y con un discurso sincero de apoyo a la candidatura que coordinó Alejandro Blanco. Barcelona fue subsede de los Juegos y Trias
mostró su apoyo a candidatura y Gobierno en diferentes ocasiones.
Por eso, el Gobierno central se siente en la obligación de
devolver la gratitud y, si cristaliza, apoyará el nuevo proyecto barcelonés. La candidatura, Barcelona-Pirineu en puridad, chocaría tal vez con el mismo problema de Madrid: el músculo económico y la potencia de sus instalaciones.
Garmisch-Partenkirchen, la estación invernal que acompaña a Múnich, es un auténtico monstruo. Así pues, Barcelona 2022, una ilusión que sustituye a otra.