No ha sido este el único lugar propuesto, puesto que Chang Ung, un miembro norcoreano del Comité Olímpico Internacional (COI), insinuó el martes que Corea del Norte estaba dispuesta a organizar competiciones en el complejo de Wonsan, ciudad industrial situada en el sudeste del país cerca de la frontera, donde comparte fábricas con Corea del Sur. Pero los organizadores surcoreanos respondieron el miércoles que realizar eventos a 300 kilómetros de distancia de la ciudad anfitriona era poco realista y violaría las regulaciones del COI,
"La organización compartida va en contra de las regulaciones del COI, que estipulan que, a diferencia de la Copa Mundial (de fútbol), todos los eventos olímpicos deben realizarse dentro la ciudad anfitriona"
Las dos Coreas acaban de reanudar el diálogo en las últimas semanas después de meses de tensiones que más temprano este año parecieron llevarlas al borde de la guerra, cuando Pyongyang amenazó con ataques nucleares y con misiles contra su vecina del sur y su aliado Estados Unidos. Estados Unidos apoyó a Corea del Sur en la Guerra de Corea de 1950-53, que terminó en una tregua y no en un tratado de paz.El presidente del COI, Jacques Rogge, expresó anteriormente su oposición a la organización conjunta de eventos, aunque dijo que el comité consideraría permitir que las dos Coreas marchen juntas en la ceremonia inaugural del 2018,
"Hasta ahora el reparto de sedes entre los dos países es algo que no consideramos bajo la actual Carta Olímpica"
Suiza prohibió el mes pasado la venta a Corea del Norte de equipamiento para el centro de esquí planeado, según las autoridades helvéticas, para la élite de la empobrecida nación, que además se encuentra bajo sanciones de Naciones Unidas. Corea del Norte ha negado que el centro de esquí sea para sus gobernantes. Pyongyang dice que Masik pretende estimular el desarrollo económico de la nación y mejorar la calidad de vida de la población. Para ello planea convertir los centros de Songdowon Beach, Myongsasipri Beach y la península de Kalma en centros internacionales de veraneo. Aunque parezca toda una locura este desarrollo, la realidad es que al país ya han llegado inversores rusos, chinos y de Singapur, interesados en invertir. Incluso se ha anunciado el interés también de empresas japonesas.