Los activos de la estación de
Candanchú no dan ni para cubrir la deuda que tiene con sus mas de
150 acreedores. Así lo certifica el pormenorizado análisis financiero de administrador Regino Riazuelo, que ha valorado los recursos de Explotaciones Turísticas de Candanchú (ETUKSA) en poco mas de
7,1 millones de euros a fecha de 28 de febrero. Las cifras confirman la crítica situación económica de Etuksa que requerirá de una inyección directa de capital para salvarse de la liquidación, según reconocen todas las partes implicadas.
El administrador concursal acaba de dar un paso definitivo para resolver el concurso de acreedores, tramitado en Noviembre, con la presentación del inventario de bienes y derechos de Etuksa y de la lista de acreedores. La información es parte del
informe provisional que aportará a los Juzgados antes de finales de mes y que permitirá abrir la fase de convenio, en la que la sociedad, el administrador concursal o parte de los acreedores podrán proponer un acuerdo basado en un plan de viabilidad.
Dicho convenio implica
negociar quitas con los acreedores de hasta el 50% del importe de la deuda y
esperas de hasta 5 años para cobrar, salvo que se den determinadas condiciones excepcionales que, en todo caso ,tendrá que autorizar el Juez. Además, más de la mitad de los acreedores ordinarios deberán aceptar las condiciones antes de que el convenio se someta a la preceptiva aprobación judicial.
Valoración de la marca: 50.000
El administrador concursal de Candanchú valora las patentes y la propia marca de la estación ne 50.000 euros. Regino Riazuelo señala que no ha encargado una valoración oficial por "terceros independientes", pero incide en que lo razonable sería fijar la valoración mínima en función de los gastos históricos de registro y renovación de las distintas marcas. Los 50.000 euos nada tiene que ver con los 22 millones en los que Candanchú valora la sociedad.
La documentación aportada por el administrados concursal, a la que los acreedores podrían presentar alegaciones, reduce las deudas concursales
de 6,9 a 6,68 millones de euros, que se reparten entre administraciones, proveedores y trabajadores. Solo a la Tesorería de la Seguridad Social se le debe
1,5 millones y a la DGA, por impuestos y tasas, otros
1,1 millones. Y a los trabajadores, que cobraron parte de sus nóminas atrasadas por el FOGASA antes de comenzar la temporada de esquí, se les adeuda otros
127.861€. Entre ellos, su ex-director y accionista, que con
22.823 euros es, con diferencia, la persona de la plantilla a la que más se le debe.
A esta deuda se
suman 1,12 millones de los acreedores contra la masa, el dinero que la estación tenía que pagar a 28 de febrero a las administraciones, proveedores y trabajadores con los que sigue teniendo relación económica tras la presentación del concurso. Según el administrador, los pagos se han ido atendiendo semanalmente
"en función de las condiciones establecidas con cada acreedor".
Créditos fiscales. La Sociedad tiene créditos fiscales por 1,2 millones, pero no constan como activos al estar pendiente de la continuidad con la empresa tal y como establece la Ley.
Aunque se da por hecho que los acreedores tendrán que asumir una quita para intentar un acuerdo, la realidad es que los activos no cubrirán en estos momentos la deuda. Los terrenos y las propias instalaciones de Candanchú no alcanzan ni los
5,5 millones de euros por la
"elevada antigüedad" de sus equipamientos técnicos, ya que están prácticamente amortizados. El dinero que consta en las cuentas bancarias y el depósito pignorado de la sociedad asciende a
981.000 euros. Con sus deudores comerciales podría ingresar
470.279 euros, mientras que las existencias se han valorado en
189.919 euros.