No es de extrañar que el estadounidense haya decidido aparcar por unos meses la alta competición. Y es que según revela su actual pareja, la jugadora de volley-playa Morgan Beck, el domingo perdió al bebé que estaban esperando. La noticia fue revelada justo en la misma semana que Sara McKenna, ex-pareja del corredor, anunciaba la llegada al mundo de un niño de Bode Miller, al que ya ha bautizado como Samuell Bode Jr. El caso no está claro puesto que el corredor no ha admitido por el momento que el niño sea suyo, por lo que se espera un largo desfile en los tribunales.
Unos tribunales a los que está acudiendo Bode Miller para pedir la custodia compartida de su hija de cinco años, la cual tuvo con la enfermera Chanel Johnson, y por la que dejó en 2010 la competición poco antes de los Mundiales para pasar unos días con su hija.
Con todo, Bode Miller pierde un niño, gana otro que no reconoce, y lucha por un tercero que no le quieren dar.