«Había gente que venía del esquí, pero también del surf o el skate», recuerda Juan Sánchez Argüelles, uno de los creadores de lo que con los años se convertiría en el «Sasquatch Astur Splitboard Qlub», club del que es ahora presidente. Entonces, el snowboard era un mundo sin explorar y sólo ellos y el club «Bobskate», en Gijón, vieron hacia donde se dirigiría el futuro de las pistas.
«Recuerdo la primera tabla de snow que vi en mi vida. Fue en una cafetería de Pajares y la había pedido un monitor de esquí», comenta Juan Sánchez. Mucho ha cambiado el aspecto de las pistas desde ese primer vistazo. «Diría que entre el 90 y el 95 por ciento de los jóvenes que acuden a una estación practican snowboard», declara Sánchez.
Pero la edad no perdona y lo que antes era una inyección de adrenalina en los «snow parks», los saltos y filigranas imposibles, se convierte ahora en riesgo para un grupo que ha madurado en busca de nuevos retos. En este contexto es donde una nueva disciplina se cruzó en el camino de Juan Sánchez y el resto de integrantes del club. El splitboard comienza ahora un camino similar al del snowboard hace dos décadas.
El splitboard es una tabla de snowboard cortada literalmente por la mitad en sentido longitudinal, de punta a cola. Su funcionamiento reúne características del snowboard y del esquí de travesía. La tabla se transforma en dos esquíes más grandes de lo normal a través de un mecanismo que le permite recuperar su forma original de tabla fácilmente. «Incluso hay quien transforma su tabla de snow en una de splitboard manualmente. Sólo hace falta algo de maña y una sierra», señala Sánchez.
La doble funcionalidad permite dos diversiones al precio de una: por separado, las dos partes de la tabla actúan como improvisados esquís de manera que se pueden practicar travesías por la geografía montañosa con algo de esfuerzo y paciencia. Al llegar al destino, las dos secciones se juntan y la tabla está lista para deslizarse en el descenso. Las posibilidades ofrecidas por esta modalidad hicieron que el grupo de amantes de la nieve optara por apuntarse rápidamente.
Durante el fin de Semana del 9 y 10 de febrero los participantes en el festival se concentrarán en Sotres, Cabrales, y desde allí como base harán dos salidas con su splitboard, coronando las cumbres del Cueto Tejado y Sagrado Corazón, una cada día,
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