La Pinilla cerró sus puertas el pasado sábado. Responsables del complejo hablan de una temporada
“escasa de nieve, que empezó muy mal, para después enderezarse de manera espectacular en el mes de febrero gracias, sobre todo, a la nieve producida”.
En Navacerrada, el domingo de Ramos fue el último día de apertura de las instalaciones. Su director técnico afirmaba ayer por la mañana que era imposible permanecer abierto, por la falta de nieve y las altas temperaturas, con una máxima ayer de 10 grados y una mínima de 2.En su opinión, ha sido una temporada mala “para olvidar”. La campaña ha sido “irregular y difícil” para todas las estaciones del país, según señala,
“no solo para las del Sistema Central, y a los esquiadores se les han quitado las ganas de desplazarse por la falta de nieve y las malas previsiones”.
Tanto La Pinilla como Navacerrada hacen balance estos días sobre las cifras de esquiadores.