Por eso desde hace unos años se creó el 'Controlador Itinerante', una persona encargada de controlar sin previo aviso y en puntos no establecidos, que los abonos correspondan a las personas que lo llevan. Este personal asiste bajo juramento para apoyar la seriedad e importancia de su cargo, y están autorizados a confiscar los pases si es necesario. Al mismo tiempo asisten al esquiador de cualquier nacionalidad e incluso controlar la posible delincuencia.
La figura del 'Controlador Itinerario' está a medio camino entre el remontero y el Ski Patrol americano, quien tiene mayor potestad e incluso muchas veces actúa bajo las órdenes de un Sheriff, teniendo incluso comisaría en la misma base de la estación.
En Italia también los Carabinieri pueden actuar en algunas Regiones como el Val d'Aosta, donde incluso cuentan con motos de nieve serigrafiadas como vehículo de policía, y pueden imponer (y de hecho imponen) multas y sanciones a actos indebidos como por ejemplo realizar fuera pistas en momentos en que la estación ha determinado que es peligroso.