El cuento de Navidad de Saint-Hugues/Les Egaux
La decisión no fue bien acogida por los habitantes del pueblo, que vieron que eso les llevaba al cierre definitivo en tan solo 3 ó 4 años. Así que por unanimidad, decidieron despedir al Syndicat Intercommunal para llevar ellos mismos las riendas de la pequeña estación. Un total de 30 residentes y pequeños negocios han tomado la gestión de esta estación familiar, y han logrado abrir sus cuatro remontes para estas navidades.
Ellos mismos construyeron la cabaña para vender los tickets (puesto que antes la traía el Syndicat), han puesto al día los remontes, han cavado zanjas para enterrar los cables de electricidad, otros han ayudado a colocar postes y han movilizado a todo un grupo de voluntarios para llevar la estación. Además ellos mismos llevarán la gestión administrativa y contable de el centro invernal.
Claro que ahora los costes se han reducido prácticamente a cero, sobretodo el de personal, pero con ello han asegurado que los pequeños comercios, así como a escuela de esquís, pueda seguir funcionado y con ello mantener los puestos de trabajo. ¿Y como han ido las Navidades? Pues con el revuelo que se ha armado, la estación se ha dado tanto a conocer, que este pasado miércoles tras unos días de nevada salió el sol, y vendieron 500 forfaits, récord histórico.
Saint Hugues se compone de 4 pistas, 1 de ellas verde, 2 azules y 1 roja, a las que se acceden a través de 4 telesquís, con forfaits a partir de 7,50€ para esquiar de 09.30h a 13h, o de 9,5€ para quien quiera esquiar hasta el día de cierre. Las familias que quieren aprender a esquiar desde cero tiene un excelente lugar para hacerlo sin grandes costes, ya que un pase de 5 dias cuesta 42,70€ y para tomas clases de esquí se ha de pagar un extra de 3,10€ por hora. Para los que aprendan rápido, a solo 3 kilómetros tienen la estación de Chartreause, que ya cuenta con 35 kilómetros de pistas, casi todas para esquiadores con experiencia.
Tras este periodo de fiestas llegan las vacaciones escolares, que se esperan con tanto optimismo como las dos semanas de Navidad.