El presidente de los hosteleros está convencido de que en las ciudades, como Lleida o Tremp, el comercio y la restauración también “ha ido mejor” estos días, pero aún es pronto para calcular las cifras. Serrano tiene esta opinión porque hay muchas familias que no se gastan el dinero en ir a esquiar, pero salen a comer o realizan actividades de ocio durante los días que los niños no tienen que asistir al colegio.
En Francia, los escolares tienen dos semanas de vacaciones “y no se van todos a esquiar”, comenta Juan Antonio Serrano, para quien retirar la Semana Blanca el primer año que se implanta no tiene sentido. “O tenemos mentalidad abierta o mentalidad retrógrada; una vez que hemos dado el paso, volver atrás no es adecuado”, asevera Serrano. El sector se ha quejado siempre de que la mayor parte de las vacaciones sean en agosto, dejando el resto del año una facturación más baja. Por eso, la Semana Blanca era una oportunidad de expandir el negocio.
De todas formas, la Val d’Aran tiene estos días tan alta ocupación por varios motivos. Todos los niños de Catalunya estaban de vacaciones el fin de semana, bien terminándolas o empezándolas. Por eso, el fin de semana que viene no será tan bueno, según prevé Serrano, aunque entre semana la situación sí que sea mejor que ésta. Además, coincide que el martes es Carnaval, los niños de Portugal tienen una semana de vacaciones y en Barcelona (y otras localidades) hoy es un día festivo. El buen tiempo también contribuye.
Estaciones contentas
La estación de esquí de Baqueira Beret recibió entre el sábado y el domingo unos 25.000 visitantes, sobre todo familias, por lo que “están muy satisfechos” ya que es uno de los fines de semana “mejores” de la temporada, según su director comercial, Roberto Buil. De lunes a viernes también hubo más afluencia de la esperada.
Mientras, en Boí-Taüll calculan que durante el fin de semana recibieron 7.500 personas. “No es una cifra récord, pero es muy buena”, comenta David Rey, el director comercial. Entre semana, se llegó a los mil esquiadores, cuando lo normal es 300. Por su parte, Gran Pallars acogió el sábado 5.000 visitantes y Port del Comte se beneficiará ahora de la Semana Blanca barcelonesa.
También en Vallnord notan la afluencia. Fuentes de la estación explicaron que están satisfechos con la respuesta de la gente y que han detectado que muchos padres han aprovechado para hacer vacaciones estos días y "venir con la familia". Pero A partir de este lunes también esperan buenas cifras de usuarios, sobre todo portugueses, ya que empieza la semana blanca allí. Además, hay que tener en cuenta que en Cataluña algunos centros todavía tienen que hacer estos días de fiesta.
Por otra parte, la estación también hizo una buena valoración de la celebración del Carnaval. Durante todo el día se pudo ver gente disfrazada y el desfile que se hizo cuenta con bastante participación. Además, se hizo un concurso donde los premiados con los mejores disfraces recibieron el regalo de un forfait gratuito para ir a esquiar cualquier domingo de la temporada. El personal de la estación también se quiso sumar a la fiesta y cada departamento escogió un tema para disfrazarse.
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