La Molina no es sólo la estación de esquí más antigua de España, sino que, además, es la primera en tener la Q de calidad y la segunda estación en disponer de la norma ISO 14001 medioambiental. Por lo tanto, es una estación de esquí con un alto compromiso con la calidad y el medio ambiente, tanto del entorno como de las personas. Para poder realizar unos Campeonatos del Mundo más sostenibles, la estación ceretana ha elaborado un plan de gestión y un manual de actuación. Este documento ha sido redactado con la ayuda del libro 'Green Champions in Sport and Environment', considerado la Biblia del sector.
Los diferentes aspectos que La Molina tiene en cuenta a la hora de desarrollar este plan de gestión del medio ambiente en los Mundiales son tanto de carácter operativo como generales. Por lo que respecta a los primeros, es importante mencionar los temas legales, de comunicación y de organización de eventos. Estos aspectos incluyen la seguridad en las pistas (reducir los impactos provocados por residuos, erosiones del terreno, impactos visuales), la producción de nieve (consumo excesivo de agua y energía, movimientos de tierras para la realización de nieve producida), el mantenimiento de las pistas (con calidad, limpias y sin alterar el entorno), y la conservación de la naturaleza y el paisaje (evaluación de impacto ambiental para cualquier obra, escogiendo la alternativa más adecuada).
La Molina tiene una alta concienciación a la hora de cumplir la normativa y de ir más allá de este cumplimiento. Este hecho se muestra precisamente con la disposición de la norma ISO 14001 y la Q de calidad. Además de estos dos aspectos, se revisan todos los proyectos previos para cualquier acción que sea necesaria, se piden los permisos pertinentes y, al mismo tiempo, se efectúan otras acciones de control. En cuanto a las obras, siempre se realizan todas las modificaciones adecuadas en función de lo que marca la ley, intentando reducir los posibles impactos relacionados con los residuos, el consumo de agua, energía, impactos visuales y movimientos de tierra.
El plan también quiere reducir al máximo el consumo de papel, plásticos, agua y posibles impactos visuales que se puedan derivar de las instalaciones. Del mismo modo, se tienen en cuenta estos aspectos a la hora de contratar proveedores y comprar determinados productos, para no alterar el medio ambiente, no generar residuos en exceso ni generar consumos eléctricos demasiado elevados. Lo mismo sucede en el apartado de patrocinadores y merchandising, en el que se intenta reducir los impactos que puedan surgir de los residuos o del exceso de productos. Para prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero, ruido y residuos, habrá un plan de accesos y circulación, coordinado por transporte y limpiezas, para mantener las instalaciones limpias y recogidas.
Por último, La Molina también quiere fomentar la comunicación medioambiental y, por tanto, formará a las diferentes personas que vendrán a ayudar al Campeonatos del Mundo para reducir posibles residuos, ruidos y consumo de agua.
