El año pasado Francia fue desplazada al segundo lugar como principal destino para el turismo de invierno, con 56 millones de días de esquí frente a los 59 millones que vendió Estados Unidos, que se ha colocado como líder del sector. En tercer lugar está Austria, que con 53,4 millones de jornadas también aprieta para quedarse ese segundo lugar de Francia. Pese a esto, las estaciones del país galo siguen reduciendo sus inversiones cada año. Este verano se calcula que se ha gastado un 15% menos que el pasado, pero es que es una tónica que llega desde atrás. Desde 2005, las inversiones se han ido reduciendo a un ritmo del -6% anual según las zonas.
Laurent Reynaud, Director de Domaines Skiables de France, la asociación que reúna a las 220 principales empresas que gestionan remontes en el país (algunas con más de 10 estaciones), afirma que son los complejos invernales más grandes las que están viendo un estancamiento o incluso una disminución de esquiadores, sobretodo de clientela extranjera. La pasada temporada se perdieron 2,5% de jornadas de esquí respecto a la temporada anterior.
Hasta finales de la década de los '90 las estaciones iban haciendo grandes inversiones en remontes y equipos, pero a partir de 2005 el gasto se ha ido reduciendo entorno a un 6% anual. Según Reynaud, la causa está en el notable incremento del coste de los remontes. Según el directivo, el precio de un telesilla de seis plazas se ha incrementado en un 90% en solo 10 años. Entre las razones de esta subida de precios está la alta concentración de fabricantes. Cerca del 90% de los remontes los hacen dos empresas, Doppelmyr y Poma-Leitner, que se han ido quedando todas las marcas alrededor del mundo.
Así se ha entrado en un bucle difícil de salir, de manera que las estaciones no invierten para no aumentar el precio del forfait y mantener el atractivo frente a otros destinos de la competencia que están saliendo. En cambio Austria y Suiza sí están invirtiendo mucho en los últimos años y se está viendo en su número de jornadas vendidas al final de temporada, que según el alcalde Courchevel siguen subiendo y en el caso de Austria amenaza también el segundo puesto de Francia.
Mientras tanto este fin de semana ha abierto Val Thorens, la estación más alta de Europa (2.300 metros) y lo ha hecho unas dos semanas antes que la mayoría de sus competidores en los Alpes. Tienen entre 30 y 70 centímetros en los 20 kilómetros de pistas que han abierto, según las cotas, y el ambiente ha sido frío y tapado. Cientos de personas esperaban ya a primera hora a que pusieran en marcha los remontes, mientras la empresa ya espera una buena temporada, ya que según afirma las reservas son un 10% superiores al año pasado. La estación cerrará el 8 de Mayo de 2011.
Antes que Val Thorens abrieron Tignes y Les 2 Alpes. Las tres son las únicas estaciones que mantienen pistas abiertas en algún momento del verano, muy lejos de las que tienen Suiza o Austria, con cerca de media docena, y casi idéntico número al de Italia que abre tres glaciares en los meses de verano.
El resto de grandes estaciones de los Alpes de Francia irán abriendo el 4 de Diciembre.
Los Alpes de Francia reducen su inversión en nuevos remontes
Las estaciones de esta parte de los Alpes reducen de nuevo la inversión en nuevos equipos. Se calcula que la bajada ha sido de un 15%, que se suma a la que se lleva haciendo desde 1995, a un ritmo de un -6% anual según las zonas de esquí. La última gran inversión fueron en los últimos años de los '90.
