En ese vuelo de inauguración, los responsables de la compañía e impulsores del proyecto no hubieran imaginado que casi tres años después, la evolución sería a este ritmo. "Lo veíamos más a largo plazo", recuerda Puigdefábregas. Hablar de cifra de entre 10 y 12 millones de euros de beneficios en sólo 16 semanas en dos valles de la provincia reflejan la velocidad que llevan. Esa es una de la "dificultades" que tiene Pyrenair: "Vamos más rápido de la cuenta". De hecho, en ocasiones, no puede realizar reservas porque no hay plazas hoteleras suficientes. Y eso que, según los expertos, necesitarían 7 años para dar rodaje a la compañía. "Nosotros lo estamos haciendo en tres años, algo que nadie ha hecho en España".
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Además, este empresario rebate los comentarios y cifras que en la temporada pasada hablaban de pérdidas que rondaban los 700.000 euros. "Fue un bulo extendido sin fundamento, que soltó una persona que no era del consejo". El balance, como ocurre en muchas empresas, al comienzo es negativo y se perdió dinero pero en este tercer año, en teoría, "vamos a intentar equilibrar la cuenta, en un año con una crisis brutal y en el que las compañías están perdiendo dinero". "No tenemos ninguna duda sobre la viabilidad" del proyecto y del formato.
El responsable de la aerolínea siempre recuerda que surgió para dar respuesta al turismo invernal, algo para lo que necesitaban la implicación de todos los actores, estaciones de esquí, sector de hostelería, Gobierno de Aragón... Algo imprescindible en el caso de que se quisiera ampliar la oferta a otras épocas del año. "El problema del resto de los vuelos, no sólo es que el aeropuerto esté o no preparado para acoger otros productos, sino que el tipo de turismo que tenemos en nuestra región necesita estar mucho más unido".
Para el buen desarrollo de las campaña, ha sido clave el respaldo de AENA y la implicación de Air Nostrum. La entidad encargada del aeropuerto, ha hecho un esfuerzo "muy importante" para adaptarse al movimiento que genera la actividad de esta compañía durante el invierno. "Nosotros trabajamos en un aeropuerto que no tiene actividad en primavera, verano y otoño y lo ponemos al 120 por ciento durante seis semanas" a un horario tan concreto y flexible que en otras instalaciones no tiene cabida. "Pyrenair es la única compañía que está dando sentido al aeropuerto de Huesca, tal y como pedía el propio plan director de AENA".
El operador ha puesto a disposición de Pyrenair sus aviones y ahora opera en todos los vuelos, además de que ha mostrado el interés por firma un contrato de exclusividad para los próximos cuatro años. "El primer vuelo tuvimos que convencer a Air Nostrum para volar a Huesca, porque decían que era un aeropuerto peligroso, nuevo y que era un producto que no funcionaría... Solamente en dos años le hemos dado la vuelta a la tortilla".
Mientras que los coruñeses son fieles clientes que llenan los aviones esta temporada, los oscenses, observan desde la compañía, siguen sin tener muy claro el movimiento que genera Pyrenair. "Esto en Huesca no se percibe porque, al final, el producto que tenemos está definido para un turismo activo invernal" pero algún día cree que tendría que debatirse entre los agentes sociales y políticos por qué la capital oscense "está mirando más al sur que al norte".
