Y es que para estas estaciones es muy importante poder vender un producto que diga que sus pistas están conectadas a directamente al dominio de Portes du Soleil, el conjunto de 650 kilómetros al que poco a poco se fueron uniendo todas. El caso de Châtel es algo distinto. Sí está conectada al gigante esquiable, pero está dividida en dos sectores ('Super-Chatêl Barbossine' y 'Linga Pre-la_Joux') que no están conectados entre ellos. La estación está buscando unirlos, y por eso la temporada pasada comenzó un proyecto de desarrollo en este sentido, potenciando principalmente sus sistemas de innivación artificial para asegurar sus enlaces a Avoriaz.
Este año continua con el proyecto sustituyendo su telesilla Linga 2 por otro de seis plazas desembragable al que se ha bautizado como Echo Alpin, que desde la cota 1.550, dejará a los esquiadores en los 2.050 del Col du Linga. Será inaugurado el próximo fin de semana coincidiendo con la apertura de temporada, y tendrá una longitud de 1.580 metros y una capacidad de 2.400 personas/hora, que será incrementada hasta los 2.700 p/h una vez pase el pertinente periodo de prueba.
Este nuevo telesilla construido por Poma/COMAG, uno de los más rápidos de la zona, trasladará a los esquiadores a una velocidad de 5,5 m/s por una vertical de 525 metros, llegando a la cima en solo cinco minutos. Esta velocidad es el doble que el anterior telesilla, construido por Montaz Mautino, y que alcanzaba una velocidad de 2,5m/s, aunque databa de 1984.
Además vuelve a mejorar su sistema de innivación artificial con la construcción de un nuevo embalse. Para este invierno, ya contará con 180 cañones, y las pistas Combes y Linga 2 tendrán asegurada la nieve en el 100% de su recorrido. Por último, se ha puesto en marcha este año, un nuevo forfait manos libres de cuatro horas.