El jefe de Medicina Interna del Hospital de Puigcerdà y director del Curso Internacional de Medicina de Montaña, Enric Subirats, ha considerado que el proyecto es positivo porque seguro que frenará las estadísticas de accidentados. Subirats ha encontrado bien que por fin se regule una actividad que, según ha avisado, en los últimos años se ha masificado y se ha hecho mucho más accesible para toda la población.
Choques entre esquiadores
Enric Subirats ha explicado que la inmensa mayoría de los cientos de accidentados en las pistas que cada temporada llegan al hospital han sufrido colisiones con otros esquiadores. Estos choques ocasionan en su mayor parte de lesiones que, como afectan la cabeza o la columna, reciben el diagnóstico médico de "potencialmente graves". El reconocido doctor de Puigcerdà ha argumentado que las actuales condiciones de las pistas, que están "impecables", hacen más fácil que los esquiadores tomen velocidad en seguida.
Sin embargo, Subirats ha alertado de que la mayoría de las lesiones no están directamente relacionadas con la velocidad sino con la pérdida de autocontrol de los esquiadores. Tal como han avisado desde las estaciones, pues, la principal causa de los choques es la realización de un esquí por encima de las propias posibilidades técnicas. En este sentido, el doctor Enric Subirats ha explicado que "antes para subir a la cima de las pistas lo tenías que hacer con telesquí, que ya era un método de selección; ahora, sin embargo, con el telesilla todo el mundo se puede plantar en lo alto de las pistas", tenga la formación que tenga.
Como tercer factor, Subirats ha apuntado que los nuevos materiales, como los esquís carving o las tablas de snow, necesitan más espacio de la pista para bajar, de modo que cada esquiador necesita circular por un espacio mayor a la hora de hacer los giros, lo que hace coincidir más los aficionados.
El problema no está en el esquí sino en la convivencia de miles de personas
El vocal del Club Esquí Puigcerdà y profesor de la escuela de snowboard SB Área de La Molina, Manel Terra, ha apuntado que la regulación era "necesaria" para que las pistas han llegado a un punto de "aglomeración" que no tiene "nada que ver con la situación que había hace unos años".
Terra ha avisado de que lo que habrá que hacer primero, pero, es una normativa que tengan que cumplir obligatoriamente los esquiadores, ya que si no los Mossos "sólo podrán controlar el civismo pero sin poder actuar". Terra ha argumentado que "yo no veo conflictivo que entren en contacto esquiadores de diferentes modalidades sino el solo hecho de que coincidan 5.000 personas en un fin de semana, con tanta gente es normal que haya de cívicos e incívicos, por lo tanto, siempre será bueno que haya la autoridad controlando esto".
Manel Terra ha opinado que, de hecho, ahora ya hay pisteros que vigilan el comportamiento de los esquiadores en las pistas, pero ha admitido que la presencia de un Mosso d'Esquadra podrá ser mucho más eficaz a pesar de que los pisteros estén más profesionalizados en el campo de la nieve.
Consenso positivo ante el control de las pistas por parte de los Mossos d'Esquadra
Los profesionales que trabajan en el mundo del esquí aplauden la medida tomada por el Gobierno de la Generalitat y la estación de La Molina de regular el comportamiento de los esquiadores, de entrada, haciendo patrullar Mossos d'Esquadra en las pistas. Si la prueba funciona, la temporada que viene se podría extender a las otras estaciones de la Generalitat, y las privadas que se quieran acoger.
