Teton Pass se pone a la venta

Teton Pass es una pequeña área de esquísituada en las Rocosas de Montana, que cuenta con 26 pistas y dos telesillas, además de un motel, restaurante, escuela de esquí y la tienda de alquiler. También incluye una tercera fase de desarrollo ya aprobada por el Servicio Forestal de los EE.UU., que le da permiso para ampliar la zona para expertos e intermedios.

La estación nunca ha sido una de las grandes. De hecho vivió su momento de gloria en 1978, cuando se registraron 12.000 visitas de esquiadores. Fue un año de excelente nieve, y el esquiador "Billy the Kidd" (el primer esquiador estadounidense en llevarse una medalla -de bronce- en unos Juegos Olímpicos de Invierno) visitó la estación en un acto promocional. Desde entonce Teton Pass ha ido viviendo un goteo incesante de pérdida de visitas, hasta los poco mas de 3.400 personas que acudieron la temporada pasada.

La estación funciona gracias a un contrato con el Servicio Forestal de los Estados Unidos, la agencia norteamericana propietaria de la mayoría de montañas donde están situadas las pistas de esquí del país. Para que el contrato siga vigente, ha de mantener uno de sus dos remontes abiertos, así como sus servicios. El Distrito del Rocky Mountain Front, afirma que mientras se mantengan las normas de seguridad correctas, la estación puede tomarse los años que quiera hasta encontrar un comprador. En las últimas temporadas ha ido abriendo entorno a los 45 a 60 días cada invierno, básicamente concentrados en los fines de semana y festivos.

Teton Pass lleva en venta desde hace años a un precio de 279.000 dólares. De hecho sus propietarios quisieron cerrarla, pero hace 10 años, cuando se llamaba Rocky Mountain High Ski Area, cinco inversores se hicieron cargo de ella e hicieron algunas reformas. Al principio empezaron con ocho trabajadores, tres de ellos los propios inversores, pero ahora están cansados y afirman que deben centrarse en sus propios negocios.

Dan Naylor, Ron Collyer, Bob McCarthy, Stoney Burke y John Stoltz son los cinco propietarios, que andan estos días trabajando a tope junto a sus operarios, para prepararlo todo para abrir, pero si no encuentran comprador, sencillamente, no pondrán en marcha ningún remonte. Y entonces su contrato de alquiler de la montaña podría expirar.