De hecho la estación de esquí de Turoa, ya ha superado los 204.000 del año pasado, una cifra que seguirá aumentando después de que este centro invernal anunciara que ampliará su temporada hasta el 8 de Noviembre gracias a las generosas nevadas que le acaban de caer. Situada en la Isla Norte, todavía le quedan 2,7 metros de nieve en la base, y mas de 5 en las cotas más altas. La mayoría de esquiadores que acuden a Turoa provienen de la misma Isla Norte. De hecho este invierno se ha vendido un 40% más de pases de temporada, lo que ya apuntaba el interés por quedarse en 'casa'.
Nueva Zelanda tiene 26 estaciones de esquí, pero solo la mitad de ellas está enfocada a un turismo de estancia. El resto son pequeñas instalaciones con pocos remontes que hacen su función de esquí de proximidad, todas ellas reunidas bajo la Asociación Ski South. Entre todas ellas, el año pasado vendieron 1,8 millones de días de esquí entre todos los tipos de forfaits vendidos.
La mayoría de estaciones se encuentran en la Isla Sur, y sólo cuatro de ellas están en la Norte, y de estas últimas dos están en el Mt. Ruapehu (Turoa y Whakapapa) y gestionadas por el mismo operador. Otra gran empresa que gestiona remontes es NZSKI, propietaria de Coronet Peak, The Remarkables y Mt. Hutt. Esta compañía también ha vivido una temporada record en cuanto a ingresos y esquiadores.
Y es que la temporada en Nueva Zelanda se puede decir que ha sido calcada a la que vivimos nosotros el invierno pasado. Una ola de frío poco habitual llegó hasta nuestras antípodas en las dos primeras semanas de Mayo
Precisamente durante gran parte de la temporada de esquí, Nueva Zelanda ha salido de su peor recesión económica en 30 años, con altas cifras de desempleo y bajada de salarios.