El rey del dopaje queda libre

Christian Pilz, el abogado del ex entrenador calificó como una "sorpresa" su puesta en libertad y se mostró confiado de la inocencia de su defendido. El Tribunal Regional de lo Penal de Viena decidió imponerle la pena de prisión por "obstrucción y peligro de comisión de delitos" ya que Mayer es reincidente en cuestiones de dopaje.

Mayer, de 52 años, fue detenido el día 19 de Marzo después de que se arrestara a un farmacéutico con el que supuestamente había colaborado en la entrega de EPO a otros deportistas. Mayer, cuyos atletas ganaron el oro en el Campeonato Mundial de esquí de fondo en 1999 y en el Campeonato Mundial de biatlón de 2000, cobró fama en Austria por los incidentes ocurridos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín en 2006.

Mayer fue expulsado de los Juegos Olímpicos en 2002 después de que en Salt Lake City se encontraran bolsas de plasma y jeringas en el alojamiento de los atletas de esquí de fondo austríacos, un material para realizar transfusiones sanguíneas, una práctica prohibida. En 2006 se le prohibió entrar en la Villa Olímpica, pero su presencia causó una intervención de los carabinieri, que encontraron jeringuillas y medicamentos, lo que levantó sospechas sobre el equipo austríaco. En su huida de Italia causó un accidente en Austria, después de arrollar un coche policial que le dio el alto. Hace dos semanas fue detenido de nuevo como sospechoso de haber proporcionado a ciclistas la sustancia prohibida EPO (eritropoyetina).

Mayer no sólo se resistió a la autoridad, sino que se negó a que se le hiciera una prueba de alcoholemia, por lo que se le retiró el permiso de conducir y fue ingresado inmediatamente en prisión acusado de distintos delitos de tráfico.