Para el esquiador alemán Christian Fluhr, de 35 años, especialista en proezas alpinas extremas, el intento de récord mundial no es una idea absurda. "Este es un desafío completamente nuevo", dijo el alemán en vísperas del espectáculo deportivo, que empezará el próximo día 13 a las 9:00 horas en el macizo de Unterberghorn, en el Tirol austríaco.
De terminar con éxito el 'Proyecto 55.555', Fluhr mejoraría en unos 7.000 metros, el actual récord mundial que posee un austriaco cuando completó los 46.920 metros. Al caer la noche en las cumbres alpinas, el valeroso esquiador cruzará la frontera: Fluhr cambiará el Tirol por Baviera, en Alemania, de donde descenderá como un "tren expreso nocturno".
Durante el día competirá en la estación de esquí de Unterberghorn, en Kossen, Auastria, y durante la noche lo hará sobre una pista ilumimada situada en la instalación invernal de Hocheck en la población de Oberaudorf (Alemania). Ambas zonas de esquí están separadas por pocos kilómetros. Fluhr quiere completar su récord número doce. El esquiador de Oberhausen, de 1,90 metros, ya posee 11. Desde 2004 es, según sus propias palabras, un "deportista profesional".
Christian Flühr intentará un nuevo record
Año nuevo, "locuras" viejas, podría rezar el refrán. Por ejemplo, los Alpes serán escenario en breve de un intento de récord cargado de imaginación: 55.555 metros de descenso en esquí, en dos pistas y en dos países... Y en sólo 24 horas.