Ensisa ha mantenido un contacto inicial con el Real Club de Polo de Barcelona, una entidad con mucha tradición en este deporte en tanto que es líder en España. Blanco establecerá conversaciones con el club barcelonés cuando finalicen las fiestas de Navidad. "Intercambiar opiniones para ver cuándo y dónde se puede llevar a cabo este propósito", dijo el madrileño. El director se mostró muy interesado en impulsar la actividad, ya que "quien haya tenido la oportunidad de presenciar partidos de polo sobre césped natural habrá visto que es muy atractivo. Llevar esta experiencia a la nieve puede ser único", señaló .
A diferencia del polo tradicional en el que juegan dos equipos contrarios de cuatro jugadores cada uno, montados a caballo, el polo sobre nieve se practicaría sobre las pistas de esquí en un terreno de juego con dimensiones más reducidas que el de césped, con una duración inferior y con tres jugadores por equipo con sus pertinentes caballos. "No es lo mismo el esfuerzo que puedan hacer los caballos en Barcelona a nivel del mar que a 2.000 metros de altura", argumentó.
En cuanto al target de público que podría asistir, Blanco considera que el evento puede conllevar la presencia de mucha gente del mundo del polo y de Barcelona, que pueden ser su clientes potenciales. Para Blanco, "se trata de ofrecer la opción de esquiar y de poder seguir un partido de polo en un entorno diferente".
Pioneros en los pirineos
El polo sobre nieve se practica en otros lugares como los Alpes suizos (St. Moritz, donde se disputa la famosa Cartier Polo World Cup on Snow), en los Alpes italianos o en los Andes de Argentina. De hecho, Blanco espera que Grandvalira sea la primera estación de esquí de los Pirineos en reunir una actividad de este estilo.
El polo consiste en que un jinete montando a caballo desplace una pequeña pelota de madera o plástico hasta la portería del adversario, formada por dos travesaños de cáñamo, por medio de un taco. El objetivo consiste en marcar goles.
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