Este último, en sus inicios, no surgió como un deporte, ni siquiera como una forma de diversión. Era una necesidad, la de los hombres y mujeres que habitaban los países nórdicos y no podían desplazarse sin un apoyo mayor al de sus propios pies. Para evitar hundirse en la nieve, calzaban unas tablas de madera que conferían a sus extremidades mayor superficie de contacto y que pueden considerarse como las primeras tablas de esquiar de la historia.
Hoy en día, el concepto ha evolucionado hasta transformar tanto el material empleado como su función. La necesidad ha dejado paso al deporte y a la comunión con los paisajes más bellos. Los amantes del esquí de fondo buscan las rutas más hermosas, deslizarse por parajes de postal que bien merecen el esfuerzo de 'remar' hasta la extenuación si es necesario.
La novedad respecto del año pasado es que nos encontraremos con una huella perfectamente pisada. Además, como medidas de seguridad, se han señalizado todos los tramos, y hay una camilla para transportar a posibles accidentados. Los servicios de alquiler de equipos también se han reforzado con objeto de mejorar el servicio. A día de hoy, son 5 los kilómetros disponibles para 'arrastrar' no solo nuestras tablas, sino también las raquetas de nieve. "Queremos animar a la gente a conocer la nieve. Enseñarles otra forma de divertirse en la montaña realizando una actividad muy completa a nivel físico y disfrutando de marcos incomparables", señala Michael Trigo, vicepresidente de la asociación 'Talón Libre'.
En esta nueva etapa de Linza, hay dos zonas diferenciadas. Una en la que se han unido las antes conocidas como pista del Llano de Linza y Foyas. Se trata de un sendero de 2,2 kilómetros, en cuya parte final el esquiador atraviesa un bucólico bosque de hayas que le conduce hasta un circo de vistas espectaculares. Y la otra, de mayor dificultad, es la del Barranco de Pertrechema, de 5 kilómetros.
Los que quieran calzarse unas raquetas en lugar de los tradicionales esquís, también pueden hacerlo y encuentran su ruta partiendo del refugio de Linza. Desde allí, puede dirigirse bien hasta el Barranco, o hasta el Paso del Caballo. Dos formas de caminar por la nieve. Dos maneras de alcanzar lugares de ensueño. Dos opciones de deporte blanco, aptas para todos los públicos.
Fuente: