Para esta investigación los monitores se han sometido a una serie de pruebas físicas. De un lado, a un estudio para medir parámetros como la resistencia, la flexibilidad, la fuerza, la velocidad y la función cardiaca, así como pruebas para conocer la composición corporal y las medidas antropométricas de cada monitor, valores como el peso, la grasa, la presión arterial, etc...
De otro lado, los deportistas han usado un brazalete especial que calcula el gasto calórico en tiempo real a partir de seis sensores que miden la temperatura ambiente y la termogénesis, que es la que se libera en el transcurso de cualquier actividad física. La idea es cotejar la información que dan las pruebas iniciales con los resultados que ofrecen, en el momento, los brazaletes. Se trata de conocer las características físicas de cada monitor para apreciar mejor el gasto energético que acumula.
Medir el trayecto
Los deportistas han utilizado localizadores GPS que han servido para visualizar la ruta que ha seguido cada uno de ellos en 3D, a partir del programa Google Earth. De esta manera, los expertos han podido cotejar los datos del gasto calórico en tiempo real aportados por el brazalete, con la ruta que han llevado, y así comprobar en qué momentos o en qué pistas los esquiadores se someten a un mayor esfuerzo.
Gracias a estas técnicas los investigadores han averiguado, por ejemplo, que en la práctica del esquí se queman más calorías que en la de 'snowboard'. «En la tabla hay menos movimientos de pies, el peso del cuerpo es el que lleva la inercia, te dejas caer y los brazos se pegan al cuerpo», señala uno de los encargados del estudio. Otro de los resultados de este estudio es que las mujeres queman menos calorías que los hombres en estos deportes. Según sostiene el experto, esta diferencia se debe a que ellos tienen una mayor masa corporal. «Cuantos más caballos tiene un motor, más combustible consume», apunta en este sentido el responsable.
El objetivo de esta investigación es conocer el gasto energético de una actividad tan practicada como es la del esquí, compararlo con otros deportes de nieve y saber el esfuerzo que requieren cada una de las pistas. Con toda esta información, los aficionados y profesionales del esquí pueden saber las calorías se queman, qué dieta se ajusta mejor a este ejercicio y, en definitiva, cómo mejorar el rendimiento energético.
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