La estación no abrió ayer ni hoy y de aquí a finales de semana la cosa no está demasiado clara. Los partes meteorológicos marcan que la noche del lunes al martes podría nevar algo, ya que se prevén precipitaciones con temperaturas por debajo de cero. Entre el martes y el jueves las previsiones son de cielos despejados y quizás, si todo sale bien, las temperaturas bajen lo suficiente como para fabricar nieve, hasta esa fecha nada de nada ya que habrá demasiada humedad y calor para hacer nada. Pero el viernes cambian las cosas, se prevé nieve y el sábado y el domingo mucho más.
El problema es que la nieve llegará tarde para los esquiadores de Semana Santa, o al menos las grandes nevadas. Aún así, si el lunes cae algo y el martes y el miércoles se puede fabricar algo más, puede que una parte de la estación abra de nuevo sus puertas, aunque es dificil.
Sin embargo, como toda previsión, hasta que no llegue el día en concreto no se sabrá nada a ciencia cierta. Como ejemplo baste reseñar que ayer se pretendía abrir y el miedo era que los esquiadores se llevaran la nieve pasada a pasada, el caso es que al final la nieve se la llevó el agua caída y de abrir nada de nada.
Tal ha sido la ola de calor, que el viernes a cota 1.900 metros ya solo quedaban 10 centímetros de nieve de calidad dura-húmeda y había una temperatura de 10 grados positivos.
Valgrande cierra por falta de nieve
Valgrande-Pajares cerró ayer sus puertas a primera hora de la mañana porque la lluvia caída de madrugada y con las primeras luces literariamente limpió las pistas de nieve. No hay nada que hacer, la ausencia de invierno en el sentido estricto de la palabra se ha llevado por delante toda la temporada de esquí y, a menos de un mes para el final de la campaña (que terminará oficialmente el 13 de abril), se pueden contar con los dedos de una sola mano, y aún sobraría el pulgar para llevar la cuenta, las nevadas de este invierno.
