Ahora, tras las pesquisas policiales, se ha averiguado que los tres aficionados, tras comer en el restaurante de altura, tomaron el remonte con una considerable borrachera (de hasta un gramo/litro), lo que provocó que comenzarán a zarandear la cabina de pie, hasta que uno de ellos, se apoyó fuertemente en el plexiglás (material que sustituye al cristal en la ventana) haciendo que este cediera, y tras el cayera el hombre desde una altura de mas de 20 metros, lo que provocó su muerte instantánea.
Otro de los hombres, hermano de uno de ellos, también estuvo a punto de caer, pero lograron cogerlo por los pies, y salvarle por tanto la vida.
Si bien es cierto, esta noticia ha mostrado gran preocupación en otras estaciones de los Alpes, la realidad es que la policía pudo comprobar que estas ventanas pueden soportar grandes presiones, que se necesita una gran fuerza para tirarla abajo, y que estos remontes aguantan ráfagas de vientos de hasta 100 kilómetros por hora, con lo que se carga con toda la culpa a los hombres que iban dentro, de entre 32 y 35 años, y que no hicieron un uso adecuado del remonte, en el que, tal como muestra las reglas de uso, debe hacerse convenientemente sentado.
Irónicamente, las cabinas del Telecabina de Planpraz, de 1,45 metros de altura, estaban previstas que se sustituyeran la temporada que viene, tras mas de 15 años en servicio.
Cayó del telecabina por una borrachera
Hace unos días se conoció el fallecimiento de un hombre en la estación de esquí de Chamonix, que cayó al vacío desde mas de 20 metros, muriendo en el acto. Se culpó entre otras cosas al material de la ventana de la cabina.