Lejos de las multitudes y las sofocantes temperaturas playeras, la casa en la montaña, sin tanta saturación y con mayor posibilidad de rentabilidad, gana enteros a la hora de elegir dónde olvidar por unos días la ajetreada vida de la ciudad. En España existen algo mas de una treintena de estaciones de esquí que viven en estas fechas sus principales jornadas de actividad y ocupación. Los Pirineos, Sierra Nevada, el Sistema Central y la Cordillera Cantábrica centran la mayor cantidad de demanda a la hora de buscar casa. Lo que se demanda es confort y, por eso, se priorizan aspectos como la calidad y la situación ante otros como el tamaño de las viviendas, que no suelen superar los 60 m2.
Nueva construcción
Pese al «sensible momento» por el que los expertos aseguran que atraviesa el sector, la demanda de viviendas nuevas en las zonas de nieve no ha decrecido en los últimos años, esperando una situación de cambio que haga incrementar los números. Otro caso distinto es el de la venta de casas de segunda mano, a las que es más complicado darles salida. «Lo que la gente demanda es una vivienda de obra nueva, tipo estudio, que no supere los 40 m2, con plaza de aparcamiento, uno o dos dormitorios, cocina americana y salón con sofá cama. Conocidos los altos precios, la gente busca sobre todo calidad y comodidad», aseguran en Consulting Inmobiliario S.L., de Sierra Nevada, donde el metro cuadrado de una vivienda a pie de pista puede alcanzar los 6.000 euros.
La opción de la segunda vivienda no se limita únicamente a residentes españoles y son cada vez más extranjeros los que se decantan por adquirir una casa en nuestro país. Sierra Nevada, en Granada, es, precisamente, uno de los destinos preferidos por británicos y portugueses.
Un caso aparte representan estaciones del Sistema Central como Navacerrada y Valdesquí. Por su cercanía a Madrid, muy pocos son los que optan por fijar aquí una segunda residencia. Por eso, las viviendas sí suelen ser más amplias, en torno a los 80 m2, con dos o tres dormitorios, en busca de aspectos más funcionales de cara al futuro, puesto que se suelen elegir como hogares permanentes. «Los residentes más habituales que suelen optar por fijar su residencia única en la sierra madrileña suelen ser parejas jóvenes o jubilados que deciden abandonar la ciudad por un lugar más tranquilo», aseguran en AG6 Consultores Inmobiliarios. «Aun así, la actividad de la zona es menor y, por tanto, el precio de las casas también, situándose en torno a los 3.000 euros por metro cuadrado».
Segunda mano
Mientras que en la mayoría de estaciones, la vivienda de obra nueva centra prácticamente la totalidad de la demanda, en el Valle Aragonés, donde se encuentran las estaciones de Candanchú y Astún, la actividad se centra en los hogares de segunda mano. «Hemos notado un incremento de consultas en estas fechas, en las que la gente se acerca a interesarse por la compra de una futura vivienda. Aquí se demandan casas de segunda mano, de unos 50 m2, a un precio en torno a los 3.500 euros», aseguran en el Centro Inmobiliario Pirineos.
Las mismas fuentes hacen referencia a la diferencia existente en este sentido en el Valle de Tena, donde, en la estación de Formigal, se iguala la demanda de vivienda nueva y de segunda mano y donde la actividad se desarrolla durante todo el año. Por eso, el precio en esta estación puede ascender hasta los 5.000 euros por metro cuadrado.
Por último, otra de las zonas donde proliferan la venta de viviendas de segunda mano se halla en la Cordillera Cantábrica, donde un piso a pie de pista en Alto Campoo puede alcanzar los 3.000 euros por metro cuadrado. Se tratan de pequeñas viviendas de 40 m2 con un dormitorio, salón, cocina americana y 'parking'.
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