Desde Gecobesa, empresa gestora de la estación de esquí, han preferido de momento guardar silencio y no hacer comentarios hasta tener más datos. De la misma manera se pronunció el alcalde de Béjar, Cipriano González, quien explicó que este anteproyecto estaba promovido por la anterior Corporación del Ayuntamiento bajo el equipo de Gobierno del PP. Precisamente el anterior alcalde de la ciudad, Alejo Riñones, ha expresado en múltiples ocasiones que “la estación ha nacido con un fallo, es pequeña, pero eso hay que remediarlo para convertir a Sierra de Béjar-La Covatilla en la estación más importante del Sistema Central”.
De este modo, la actual situación de pocos kilómetros esquiables, baja capacidad de remontes, escasez de aparcamientos y mejora de la capacidad de innivación artificial pretendían ser resueltas con la aprobación del Plan Director, que ayer rechazó la comisión de Prevención Ambiental de Castilla y León. Según explicaron a este diario fuentes participantes en la propia reunión, se dio por buena una declaración de impacto ambiental que no permite los movimientos de tierra en el Regajo del Cerrojo y La Cardosa, no puede haber cañones para producir nieve en esta zona, no se puede tratar nada que afecte al movimiento natural del agua, no se permite cubrir el Regato del Oso, en ningún caso habrá nuevas pistas de esquí en esta zona y, además, habría que redactar otro Programa de Vigilancia Ambiental.
La Junta de Castilla y León considera que la zona, al estar protegida medioambientalmente dentro de la Red Natura 2000, no puede albergar todas las obras que propone el proyecto de ampliación de La Covatilla. Además, la declaración de la Sierra de Béjar por parte de la Unesco como Reserva de la Biosfera, y la nueva Ley de la Biodiversidad aprobada por el Gobierno este mes y que entró en vigor el pasado viernes, blindan aún más la protección medioambiental de la zona, de ahí que la declaración de impacto ambiental asegure que “en ningún caso las modificaciones podrán suponer el trazado de nuevas pistas o infraestructuras distintas a las de la alternativa aprobada”.
Problemas de aparcamiento
Otra de las negativas de la Comisión se refiere a la ampliación del aparcamiento de la estación, que obliga a los conductores a dejar sus vehículos mal estacionados en los arcenes de la carretera, o a la Guardia Civil a cortar el acceso a la estación cuando el párking se llena, aunque las pistas estén vacías, ya que muchos de estos vehículos son de turistas no esquiadores. Tampoco se permite la instalación de nuevos remontes que mejoren la capacidad de trasporte de los esquiadores, ni un centro de interpretación de la montaña, que permitiría sumar nuevos atractivos culturales a la oferta esquiadora y convertir a Sierra de Bejar-La Covatilla en una estación de montaña, con actividad tanto en invierno, como en verano.
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